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Rock Band

Fantastic Plastic Machine.

Rock Band se puede jugar en todo tipo de televisores pero si dispones de una pantalla de formato panorámico te será especialmente útil. Al tratarse de un juego pensado para que jueguen cuatro personas a la vez la pantalla se divide en diferentes franjas para cada integrante de la banda. Por un lado tenemos los tres pentagramas-mástiles donde se marcan las notas que deben tocar el guitarrista, el bajista y el batería. A su vez, en la parte superior aparece un scroll que a medida que avanza va mostrando la letra de la canción, como en SingStar.

The Plastic Light Orchestra

La guitarra que incluye el juego es una réplica de la clásica Fender Stratocaster y comparada con todas las anteriores es mucho más realista, grande y robusta. Además, incorpora algunas novedades, como un conjunto de botones en la parte inferior del mástil para poder interpretar los solos y aumentar el nivel de flipe del personal. También introduce un interruptor que nos permite seleccionar entre cinco efectos que cambian el sonido de la guitarra como si tuviéramos un pedal. Continúa presente la barra de vibrato y casi que sólo le falta poder cambiar de pastilla y tener un botón de autocalibración para parecer un instrumento de verdad. En otras palabras, una virguería de cacharro.

Para el bajo eléctrico se utiliza el mismo instrumento, pero aún así, para poder jugar los cuatro jugadores al mismo tiempo será necesario comprar una segunda guitarra, ya que en el pack completo de instrumentos sólo viene una. De todas maneras, también existe la posibilidad de utilizar la Gibson Les Paul de Guitar Hero III, porque después de descargar un parche (para PS3) es compatible con el juego para las versiones analizadas (Xbox 360 y PS3).

Las guitarras pueden ser todo lo chulas que queráis pero el verdadero rey de la fiesta en este Rock Band es la batería, no tan sólo por la novedad que supone sino porque también es donde tenemos mayor sensación de estar tocando un instrumento real. Disponemos de cuatro parches de distintos colores y un pedal que hace la función del endiablado color naranja de la guitarra. A partir de ahí la dinámica es la misma de siempre, acertar las notas que caigan por la pantalla al mismo tiempo que las coordinamos con los golpes de pedal. Se trata de un accesorio muy sólido y con la opción de ajustar la altura para los más grandotes. Pero por encima de todo, destaca por lo comentado de darnos la impresión de que tocamos de verdad. Sin ir más lejos, nosotros hicimos la prueba de poner a un batería profesional a las baquetas de Rock Band y el resultado fue que en pocos minutos ya era todo un experto. La batería es el instrumento virtual que más cerca ha estado de enseñarnos a interpretar un instrumento real y su solos son de locura.

Queda sólo el micrófono, otra de las grandes aportaciones del juego. En este caso recaerá sobre el cantante toda la responsabilidad de –valga la redundancia– dar el cante. En Rock Band se han potenciado las posibilidades que ofrece cualquier otro juego de karoke para que el jugador acabe chillando y moviéndose como una estrella del rock. Eso sí, es necesario conocer un poco las letras de las canciones para no recibir los abucheos del público, se valora nuestro tono y sobre todo, lo más gracioso es que se nos da la oportunidad de gritar lo que queramos en determinados momentos como haría un cantante de verdad. Y todavía hay más, porque en determinados momentos el juego nos pide que marquemos el ritmo dando toques al micro.

De gira por el mundo y sin moverse del comedor

El principal modo de juego de Rock Band es el Band World Tour, una modalidad multi-jugador que nos propone tocar por diferentes escenarios y ciudades de todo el mundo, todo ello dentro del contexto de una carrera musical. Empezaremos actuando en pequeños escenarios de la ciudad que escojamos al principio y cuando consigamos dinero suficiente ya podremos desplazarnos a otras partes del mundo. La gestión del dinero de la banda, los patrocinadores, el tipo de escenarios que escojamos, el aforo máximo que permitamos y hasta la lista de canciones que decidamos tocar tendrán una repercusión en nuestro número de fans. Que, evidentemente, cuanto mayor sea más puertas nos abrirá. En este sentido, comparado con el modo Carrera de Guitar Hero, este es mucho más completo y propone una experiencia que motivará las decisiones conjuntas de los miembros de la banda. ¡Sí, de aquí es de donde surgen las mayores disputas!