Rock Revolution
(I Can't Get No) Satisfaction.
Otra cosa incomprensible de esta supuesta revolución del rock es el hecho de que se ha suprimido por completo la posibilidad de cantar, así que olvidaros de sacar el micrófono para poneros en la piel del cantante. De todas maneras tampoco lo ibais a notar demasiado ya que igualmente incomprensible es el hecho de que no se puede jugar al modo Carrera en multijugador, solamente en solitario. Es extraño, pero parece que los desarrolladores de Zöe Mode hayan concebido este juego pensando en aquellos jugadores que se encierran en su habitación con el único objetivo de lograr récords imposibles ¡¿Dónde está el juego social?!
Si queremos jugar tres jugadores a la vez sólo podremos hacerlo en el correspondiente modo Multijugador, donde escogeremos canción (todas están desbloqueadas desde el principio), escenario y ya podremos tocar. Por su parte, el solitario modo Carrera se desarrolla a partir álbums que hemos de completar para avanzar. En cada álbum hay un número de canciones que se nos presentan como retos. Unas veces deberemos conseguir superar una puntuación, otras acabar una canción infestada de notas envenenadas y otras simplemente acabar la canción. Existen también los modos Estudio, donde podemos componer nuestros propios temas y Ensayo para prácticar.
En lo referente al apartado visual, Rock Revolution se presenta como un juego absolutamente desprovisto de cualquier tipo carisma. El diseño de personajes obedece a los distintos estereotipos de rockero pero su diseño deja mucho que desear y no mola tocar con ellos. Son unos personajes que es difícil que te caigan bien y sus animaciones son muy limitadas y no tienen mucha variedad. En lo que se refiere a los escenarios también es un quiero y no puedo. Se han intentado reproducir grandes estadios y otros lugares como un escenario en plena Ruta 66, pero para nada conseguirán que te sientas un ídolo de masas. Y menos todavía con un público formado por clones que hacen todos lo mismo hasta el punto que si cierras un poco los ojos parece que estés tocando junto al mar en lugar de frente al público.
Finalmente hay que hablar de la lista de canciones. Como ya hice con el resto de juegos musicales que he analizado no me gusta incidir mucho en este punto porque al fin y al cabo este aspecto va a gusto de cada uno. Lo que a mi puede gustarme a ti puede parecerte basura. De todas maneras, así en general sí que se puede decir que la selección de temas es correcta y bastante más metalera que en las últimas iteraciones de GH y RB. Encontramos a grupos clásicos como The Ramones, Deep Purple, Megadeth, Kiss, Judas Priest,Mötley Crüe, Foo Fighters, The Who, Iron Maiden, entre otros y Avril Lavigne. La selección en sí no está nada mal, el problema es otro, pues no son canciones originales, SON COVERS. Su interpretación es correcta pero siempre que juguemos nos quedará esa espinita clavada de que no somos más que el bonachón imitador de las fiestas del barrio. Mal asunto entonces, pues en el fondo, las canciones son la clave de un juego musical.
Como decía Mick Jagger en (I Can't Get No) Satisfaction lo he intentado una, dos, tres, y hasta cuatro veces; solo y acompañado; con la mente abierta y el optimismo por bandera; pero nada... Rock Revolution no me trasmite nada, no me hace sentir como un rockero frustrado pero pletórico como sí consiguen Guitar Hero o Rock Band, me hace sentir como un jugador frustrado. Ni siquiera su precio reducido lo salvan.