Rogert Ebert pide disculpas
Tras afirmar que los juegos no son arte.
El famoso crítico de cine Rogert Ebert, uno de los más influyentes de Estados Unidos, ha pedido disculpas tras provocar la ira de miles de lectores al afirmar que los videojuegos ni son ni podrán ser nunca considerados como arte.
Según Ebert, "fue un error nombrar los videojuegos en primer lugar. Nunca expresaría una opinión sobre una película que no he visto. Y sin embargo declaré el axioma de que los videojuegos nunca podrán ser arte. Todavía pienso eso, pero nunca lo debería haber dicho. Algunas opiniones hay que guardárselas para uno mismo".
El crítico también admitió que no había sido capaz de proporcionar una definición de arte en la que los videojuegos no puedan ser incluidos, e insistió en que la mayoría de los 4547 comentarios que generaron sus polémicas declaraciones eran "inteligentes" y estaban "bien escritos".
Erbert asegura que "en primer lugar mi error fue pensar que podía hacer un argumento convincente basado en algo puramente teórico. Lo que decía es que en un principio los videojuegos no pueden ser arte. Tomar esa posición fue ingenuo, porque parecía incluir a los juegos que se crearán en el futuro. Me han dicho eso cientos de veces. ¿Y cómo puedo estar en contra? Es muy posible que algún día haya un videojuego que sea un gran arte".
En esos comentarios le recomendaron "tres o cuatro" juegos repetidas veces que podrían demostrar que su teoría era errónea, y aunque ninguno fue unánimemente aclamado como una obra de arte "incontestable" Shadow of the Colossus es el que se quedó más cerca. Según Ebert "ese sería el juego con el que debería empezar".
Pero el crítico no tiene ninguna intención de probar los videojuegos, pese a que incluso le ofrecieron una PlayStation 3 con varios de ellos. "Tengo que estar preparado para aceptar que los jugadores pueden tener una experiencia que, para ellos, es arte. No se qué pueden aprender de otro ser humano con ellos. No se si les puede inspirar hacia algo trascendente. Quizás puedan. ¿Cómo puedo saberlo?".
Obviamente la respuesta es 'probando uno', pero Ebert no da su brazo a torcer. "No pienso jugar a un videojuego para descubrirlo, eso también debo decirlo. Tengo libros por leer y películas por ver. Fue un error nombrar los videojuegos".
En la humilde opinión de quien esto escribe, su "disculpa" deja bastante que desear y deja en peor lugar a un tipo como Rogert Ebert, que no tiene ninguna necesidad de generar una polémica como esta. Soltar "eh, creo esto aunque no tengo una base para justificarlo, y me importa un pimiento porque no pienso hacer el más mínimo esfuerzo por intentar aprender un poco más" dice poco en su favor. Y que el artículo esté plagado de los bichos más feos y macabros de Jericho (aunque se habla mucho de Clive Barker en el artículo, sí) me parece un poco tendencioso. ¿Por qué no imágenes de Shadow of the Colossus, Flower o Another World? Él sabrá qué imagen del videojuego pretende mostrar...