Rooms: The Main Building
¡Ordena la habitación!
Para hacer las cosas un poco más desafiantes los diseñadores de Hudson se han tomado tiempo para preparar una serie de efectos con los que lidiar en cada habitación. A lo largo del juego se van introduciendo nuevas mecánicas, como teletransportes entre recuadros, paredes destructibles con dinamita, escaleras, armarios con los que sustituir unos bloques por otros, lugares inundados con agua, límites de tiempo, etc. Estas características añaden variedad a los niveles y los van haciendo cada vez más difíciles a medida que se avanza en las más de cuatro mansiones de las que se compone Rooms.
Es posible que los usuarios más hábiles encuentren ciertamente aburridos los primeros compases debido a la descorazonada forma de hacer avanzar la historia y, a su vez la dificultad. El desarrollo del juego incluye etapas de aventura point & click en las que se irán desbloqueando nuevas mansiones, pero son tan, tan simples y sin alma que habría sido mejor no ponerlas directamente. Igual que los diálogos, rancios y olvidables, y la música, que aunque las cuatro o cinco pistas de audio que tiene son bastante chulas su repetición termina por volverlas odiosas. En este aspecto el carisma de Professor Layton está a mil años luz de distancia.
Como complemento al modo historia Rooms tiene un modo desafío y un editor de niveles bastante amigable y fácil de usar, además de permitir compartir nuestras creaciones a través de la conexión inalámbrica.
Con todo Rooms: The Main Building para DS es un juego destinado a un público muy concreto; si eres un fanático de los rompecabezas seguramente te lanzarás a por él nada más verlo, pero para el resto de público puede ser uno de esos casos en los que al principio no entra por los ojos pero al cabo del rato estás sumergido por completo moviendo cuadraditos por las distintas habitaciones.
En cualquier caso Rooms no llega a la altura de otros desarrollos del mismo palo, aunque claro, mejor que el Cubo de Rubik será. ¿No?