Sega intenta paliar sus problemas financieros proponiendo a 650 trabajadores la baja voluntaria
Los directivos también se reducen su sueldo.
Sega ha propuesto a seiscientos cincuenta trabajadores que cojan la baja voluntaria, como medida para frenar los problemas económicos que sufre actualmente la compañía japonesa.
Los directivos de Sega también han decidido reducir su sueldo, mientras la empresa siga viéndose afectada por los efectos de la pandemia de COVID-19.
Precisamente esta semana Sega anunció que iba a vender toda su división de recreativas, uno de los sectores más afectados en Japón por la pandemia. GENDA, otra compañía especializada en recreativas, será la nueva propietaria.
Sega tenía, a fecha de 30 de septiembre de 2020, 9.051 trabajadores, y tiene una previsión de pérdidas récord para este año fiscal. Es por ello que reducir los gastos de plantilla se antoja como una de las soluciones más lógicas para frenar la sangría económica.
En declaraciones a Eurogamer, la compañía ha explicado que estas bajas voluntarias se están ofreciendo únicamente a empleados en Japón, y que su negocio en Occidente no se ve afectado por estas medidas. Esto implica, por ahora, que los puestos de trabajo en estudios como Creative Assembly, Relic Entertainment o Sports Interactive están a salvo.
El plan de jubilación y baja voluntaria estará disponible para los trabajadores hasta el 28 de febrero de 2021. Los que se acojan a él recibirán una compensación económica y ayuda a la hora de encontrar otro puesto de trabajo.
Respecto a los directivos, la reducción de sueldo oscila entre el cinco y el treinta por ciento en su salario mensual. La reducción se aplicará durante cinco meses, hasta marzo de 2021, y además este año los directivos no recibirán ningún bonus.
En el primer trimestre del actual año fiscal Sega anunció unas pérdidas de 2.500 millones de yenes, "causados por el impacto de la COVID-19". En el segundo trimestre esas pérdidas se dispararon hasta los 18.400 millones de yenes. Para el tercer trimestre, que cubre de octubre a diciembre, la compañía espera todavía más pérdidas, incluyendo 10.000 millones de yenes en gastos por las bajas voluntarias.
Puede que toda esta situación os llame la atención, dado que las ventas de videojuegos iban bastante bien y las expectativas eran positivas con el próximo lanzamiento de títulos como Yakuza: Like a Dragon o Football Manager 2021, este mismo mes, o Puyo Puyo Tetris, Humankind o Shin Megami Tensei 5 antes de que termine el año fiscal. El problema, claro, es que Sega es mucho más que una empresa de videojuegos: tienen también un negocio de pachislot y pachinko, uno de resorts y otro de animación y juguetes, por ejemplo, habiéndose visto todos ellos muy afectados por la crisis económica producida por la pandemia mundial de coronavirus.