Avance de Shadow of the Tomb Raider
Fin de ciclo.
El 14 de septiembre, con la publicación de Shadow of the Tomb Raider, terminará la nueva trilogía - y reinicio - que explica la historia de origen de Lara Croft, un personaje que en 1996 revolucionó la industria y que poco después se convirtió en todo un icono pop global que aparecía incluso en el gigantesco videowall de la megalómana gira PopMart de U2 mientras Bono cantaba Hold Me, Thrill Me, Kiss Me, Kill Me, pero que la sobreexplotación y la secuelitis amenazó incluso con destruir antes de tiempo. El estudio Crystal Dynamics fue el encargado de corregir su rumbo tras la debacle de El ángel de la oscuridad, y tras varios intentos siguiendo la fórmula clásica (los notables Legend, Anniversary y Underworld), decidieron dar carpetazo y empezar desde cero, dejando los vicios adquiridos atrás y optando por un estilo más cinemático. El resultado fue, seguramente, uno de los mejores reboots que hemos visto de una importante saga de videojuegos.
Como era de esperar, el nuevo Tomb Raider continúa la historia de Rise of the Tomb Raider, con Lara persiguiendo en Cozumel a las fuerzas de Trinity en una carrera para recuperar un poderoso artefacto maya. Las cosas, sin embargo, se acaban torciendo y una metedura de pata provoca que, de forma involuntaria, la pobre Lara Croft acabe iniciando la profecía que predice el fin de los tiempos. Lo que probamos en el evento de presentación mundial celebrado en Londres deja entrever a una Lara más experta y madura (desde el principio, de hecho, tiene desbloqueadas habilidades que antes debían ganarse a medida que progresabas en el juego), y también una historia más oscura y elaborada en la que, según los desarrolladores, la heroína hará frente a las consecuencias de sus actos y se convertirá, por fin, en esa legendaria aventurera cuyo camino comenzó con el reboot publicado en 2013. Preparaos, sin embargo, para volver a escuchar aquellas quejas sobre la "disonancia ludonarrativa", porque los tiroteos siguen siendo importantes, las fuerzas de Trinity caen como moscas y Lara tiene tanto de arqueóloga como de máquina de matar (cero quejas al respecto, si me preguntáis a mi... porque cazar grupos de enemigos con el arco sigue siendo algo tremendamente satisfactorio).
Hemos podido jugar a una demo de cuarenta y cinco minutos y las sensaciones que nos ha dejado son similares a las de Rise of the Tomb Raider. Repite la mezcla de exploración en grandes escenarios, puzles, crafting, plataformas y sigilo, siendo este último componente el que parece que adquirirá mayor importancia, especialmente cuando la historia nos traslade hasta las junglas de Perú y aprovechemos las habilidades de Lara para dar matarile a los enemigos al más puro estilo del temible Depredador de la película de John McTiernan. También parece claro que se potenciará la importancia y presencia de las tumbas, seguramente el elemento que a todos nos gusta más de la saga, tanto por número como por dificultad, con más rompecabezas y secciones de plataformas (las cuales no llegan a exigir la precisión de los Tomb Raider clásicos pero tampoco están tan scriptadas como las de Uncharted). Y la mejor noticia es el regreso de las secciones subacuáticas, en las que podemos nadar libremente y que resultan bastante angustiosas. Shadow of the Tomb Raider, en definitiva, retoma con acierto la base jugable de sus dos antecesores, optimizando sus virtudes y recuperando algunas cosas que echábamos de menos de los clásicos.
Es curioso observar, sin embargo, cómo se han cambiado las tornas. Si el primer Uncharted era un título que de forma irremediable se inspiraba en el clásico original de Eidos, la franquicia que ahora es propiedad de Square Enix progresivamente ha ido buscando asemejarse más al exitoso y cinemático juego de aventuras de Naughty Dog. Esta breve demo, de hecho, apunta a Uncharted 4 desde el primer instante, cuando Lara se mueve entre el gentío que abarrota las callejuelas y plazas de Cozumel en plena celebración del Día de los Muertos (algo muy reminiscente de aquel primer tráiler de El Desenlace del Ladrón) o cuando presenta una de sus nuevas mecánicas, el rappel (con un funcionamiento similar al gancho que usaba Nathan Drake). No creo que sea un problema o siquiera un aspecto criticable, porque siempre es positivo inspirarte en buenas ideas para mejorar tu conjunto, pero en cierto modo tampoco puedo dejar de pensar que el alumno ha pasado a ser ahora el maestro.
En ocasiones, incluso, le puede mirar de tú a tú. Mi parte favorita de esta primera demo es el tramo final, cuando el ímpetu irreflexivo de Lara desata nada más y nada menos que el primer paso de la profecía del apocalipsis maya, con un tsunami que arrasa Cozumel. Es una secuencia que funciona de forma parecida a la bajada por el río en el Tomb Raider de 2013, pero con esteroides: aquí se saca pecho de una tecnología gráfica imponente (el juego luce increíble en Xbox One X) buscando la efectividad del típico blockbuster de catástrofes de Hollywood, con la enorme ola barriendo por completo la ciudad mientras Lara y los NPCs luchan frenéticamente por sobrevivir. Si esto es un aperitivo de otras escenas similares que estén por venir nos encontramos, sin duda, ante un título que nos dejará algunos momentos memorables.
Resulta lógico que como conclusión de la trilogía iniciada en 2013 Shadow of the Tomb Raider sea más un ejercicio de iteración que una revolución. Eso, imagino, queda relegado para el futuro. Lo que este nuevo juego propone es una fórmula que ha funcionado bien en las dos últimas entregas, añadiendo pequeñas mejoras incrementales, redoblando los esfuerzos en sus puntos fuertes y ofreciendo algunas set pieces visualmente impresionantes, pero perdiendo la capacidad de sorpresa por el camino. Eidos Montreal no busca convencer al indeciso, sino contentar al fan que lleva cinco años siguiendo el nuevo origen de Lara. En ese sentido cumple con creces, aunque resta por ver si será suficiente para enfrentarse a un durísimo mes de septiembre, cargado de otros lanzamientos dispuestos a hacerle sombra.
Este avance se ha escrito tras asistir a una presentación hands-on de Shadow of the Tomb Raider en Londres. Square Enix cubrió los gastos de viaje y alojamiento.