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Probamos el SZ170R8 de Shuttle

¿El nuevo rey del salón?

Hasta no hace mucho la idea de utilizar un ordenador para jugar con el televisor del salón era algo factible, aunque desde luego poco cómodo. Pero los tiempos han cambiado: de un tiempo a esta parte la inclusión de esquemas de control con gamepad como complemento al tradicional combo de teclado y ratón es un estándar en prácticamente todos los juegos, y las interfaces, con el Big Picture de Steam a la cabeza, han evolucionado lo suficiente como para permitir que el PC se pueda integrar como una pieza más dentro del ecosistema de entretenimiento que la mayoría tenemos en el comedor de casa. Ahora, más que nunca, el PC puede sustituir a la consola incluso en su hábitat natural, con todas las ventajas que aporta una plataforma abierta.

Hace unas semanas decidí buscar un equipo de pequeño tamaño con ese objetivo. Y opciones no faltan, aunque hay que valorar pros y contras: Alienware y otros fabricantes hacen PCs con el formato y tamaño de una consola tipo Xbox 360, pero el harware es limitado y las posibilidades de ampliación muy justas, mientras que otros, como MSI, tienen equipos muy potentes pero con precios bastante elevados. Al final la elección fue el SZ170R8 de Shuttle, un MiniPC pequeño pero matón, con buenas opciones de ampliación y que por unos más que razonables 350€ viene con la caja, la placa base con chipset Z170, el disipador/ventilador para la CPU y una fuente de alimentación de 500W con certificación 80 Plus Silver. Basta con comprar procesador para socket LGA 1151 (los Skylake de Intel), memoria DDR4, tarjeta gráfica (puedes optar por la Iris integrada, pero evidentamente no es la solución óptima para jugar) y almacenamiento y ya lo tienes todo listo.

El diseño del SZ170R8 es francamente sobrio, pero eso quizás pueda considerarse incluso como una ventaja tanto si vamos a instalarlo en el escritorio como en el salón. Con unas medidas de 332 milímetros de largo, 216 de ancho y 198 de altura, y alejado de la estridencia con LEDS y estética agresiva de los productos gaming, el MiniPC de Shuttle tiene un tamaño comedido, pero con suficiente espacio en el interior como para permitir la instalación de una tarjeta gráfica dedicada como la GTX 980 y que aún así todo quede bien ordenado y con un buen flujo de aire. Y aunque no atrae miradas es bonito, con un acabado de aluminio muy sólido y de calidad premium.

La refrigeración es, de hecho, uno de los aspectos que me ha sorprendido de forma grata. Shuttle opta por un sistema propio (ICE) con heatpipes que conducen el calor hacia el disipador situado en la parte trasera, con un ventilador de 92mm que expulsa el aire al exterior de la caja. El funcionamiento es impecable: mientras juegas a títulos exigentes la CPU (i7 6700) apenas supera los cincuenta grados, un resultado más que correcto teniendo en cuenta el tamaño del chasis y que el funcionamiento es bastante silencioso.

Otro factor que deja un buen sabor de boca es la conectividad. En la parte frontal tenemos dos puertos USB 3.0, un jack para auriculares y un jack para micrófono, mientras que en la parte trasera se encuentran seis puertos USB 3.0, uno eSATA, jacks de audio Line y Surround, un puerto Ethernet y dos puertos DisplayPort y uno HDMI para la tarjeta gráfica integrada en la CPUs Skylake.

Dentro también tienes bastantes opciones. El slot PCI-Express 16x permite montar una tarjeta gráfica dedicada (incluso de dos slots) y tienes otro 4x y un Mini-PCIE para añadir, por ejemplo, una tarjeta Wi-Fi. A nivel de almacenamiento no podría estar mejor cubierto, con un puerto M.2 y cuatro bahías para discos de 3,5 pulgadas, aunque sorprende que sea necesario comprar un accesorio en caso de querer instalar un disco de 2,5 pulgadas, algo muy habitual ahora que los discos SSD tienen un coste muy atractivo y una relación calidad/precio excelente. Un pequeño tirón de orejas por un detalle que no costaba nada incluir de serie.

Se nota que Shuttle lleva muchos años fabricando barebones, porque el diseño interior del SZ170R8 es óptimo. Aún con las limitaciones de espacio es sencillo y rápido montar los diferentes componentes, el acceso es cómodo y una vez tienes todo en su sitio las tripas del PC quedan bien ordenadas y sin obstaculizar el flujo del aire. En este sentido, una recomendación: la tarjeta gráfica intentad que tenga un ventilador tipo blower, ya que por la situación -junto a un lateral, con perforaciones para que entre aire- da mejor resultado que los aparatosos disipadores personalizados de las third parties.

Lo mejor es que lo reducido de su tamaño no implica ningún compromiso a nivel de rendimiento. Con una CPU Core i7 6700, 16GB de RAM DDR4 a 2133MHz y una GeForce GTX 980 los resultados son prácticamente idénticos a los obtenidos montando estos componentes en otro PC de tamaño "normal", y el buen sistema de refrigeración garantiza que no haya cuelgues ni quebraderos de cabeza. Todavía no lo hemos podido probar, pero parece que tampoco habrá problema físico para mejorar aún más las capacidades del sistema usando una de las nuevas tarjetas Pascal de Nvidia o Polaris de AMD.

Con cada vez más gente pasándose al PC y con la opción de colocarlo en el salón sin que contraste demasiado con la decoración no se me ocurren opciones mejores que el SZ170R8. Shuttle ha diseñado un equipo redondo que funciona fantásticamente bien, y si lo que buscas es un ordenador pequeño, ampliable en el futuro y sin concesiones de rendimiento es muy probable que ahora no encuentres muchas alternativas más en el mercado.

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