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Solatorobo: Red the Hunter

¿El último gran RPG para DS?

A no ser que prácticamente un milagro lo remedie, Solatorobo es otro de esos títulos notables que pasarán sin pena ni gloria por las estanterías de las tiendas de videojuegos, ignorados por buena parte del público. Pero tampoco sería la primera vez que le ocurre a sus desarrolladores, los japoneses CyberConnect2 (conocidos, sobretodo, por su trabajo con las franquicias .Hack y Naruto). Solatorobo es, de hecho, una especie de sucesor espiritual de Tail Concerto, un simpático juego publicado por Bandai para la primera PlayStation en 1998 que vendió entre poco y nada.

Protagonizado por un can llamado Red Savarin, Solatorobo se ambienta en un mundo de fantasía, Sheperd Republic, formado por islas flotantes y habitado por perros y gatos. Lo que al principio comienza como una misión para recuperar un archivo robado de la nave Hinderburg (guiño al tristemente famoso zeppelin alemán) acaba con el descubrimiento de un medallón mágico y la épica aventura de luchar contra los mercenarios Kurvaz y el monstruo Lares. Es una historia típica de RPG, pero posee diálogos muy trabajados y los suficientes giros de guión como para mantener nuestra atención e interés. El juego, además, llega a nuestro país distribuido por Nintendo, lo cual implica una excelente traducción a la altura de lo que nos tiene acostumbrado la compañía japonesa. Es loable su implicación en este sentido, como ya lo fue hace unos meses con Ghost Trick: Phantom Detective o en un futuro cercano con Xenoblade Chronicles.

Red casi siempre va subido al Dahak, un robot que mejora la fuerza y la velocidad en los combates (y cuyas características se pueden ampliar mediante un minijuego de bloques), pero también se baja de él para solventar puzzles y superar pequeñas secciones de plataformas. La acción es uno de los ingredientes principales, pero también tienen una gran importancia las conversaciones y las "agencias de misiones" que se desbloquean a medida que vamos subiendo de rango. La variedad, en todo caso, está asegurada: aparte de la aventura principal hay 80 quests adicionales (bastante variadas, además), carreras especiales y minijuegos que ayudan a mejorar el resultado global.

Como action RPG es poco complejo, la verdad. Aparte del rango de cazador, la subida de niveles únicamente sirve para mejorar la vida máxima de Red, y el sistema de combate es relativamente sencillo. Básicamente consiste en golpear al enemigo para "atontarlo", pulsar frenéticamente el botón A para agarrarlo y después tirarlo contra el suelo u otro enemigo. Es un sistema entretenido y simple, aunque algo limitado. Además, Solatorobo es un juego bastante fácil, con unos combates que no suponen un reto especialmente considerable y unos puzzles muy asequibles.

Si habéis jugado los últimos juegos de CyberConnect2 no os pillará por sorpresa, pero de lo contrario os va a llamar bastante la atención el apartado gráfico de Solatorobo. La mezcla entre 2D y 3D , predominando lo segundo, es fantástica, con una atractiva dirección artística, diseño de personajes del siempre solvente Nobuteru Yuki (Chrono Cross, Legend of Mana, Record of Lodoss War), cinemáticas obra del estudio Madhouse (Death Note, Ninja Scroll, Cardcaptor Sakura) y un sólido motor que se mueve de forma muy fluida. Los efectos de sonido, voces (¡en francés!) y el acompañamiento musical también son buenos, aunque quizás estén un escalón por debajo de los gráficos.

Y por si la extensa aventura principal (con unas veinte horas de duración) os sabe a poco, tenéis disponible el modo GP Robot Aéreo, en el que se puede competir en carreras, de forma individual o con hasta tres personas más vía conexión inalámbrica, con diversas aeronaves a través de varios circuitos utilizando items y power-ups. No es comparable a, por ejemplo, Super Mario Kart, pero sí que es un añadido interesante que cumple a la perfección su función como prolongador de la vida útil del juego. También hay un modo de descarga de misiones a través de la CWF de Nintendo, aunque falta por ver si se le dará el soporte adecuado o será algo anecdótico.

Solatorobo es una agradable sorpresa y probablemente uno de los últimos grandes juegos de Nintendo DS, una consola que parece resistirse a ceder definitivamente el paso a su sucesora natural. Es una pequeña joya para los amantes de los RPG, un trabajo de artesanía que merece el reconocimiento del público y que se corona como uno de los mejores exponentes del género en el catálogo de DS. Esperamos que esta vez las ventas le acompañen, porque realmente el mimo que hay detrás de su trabajo bien lo merece.

8 / 10

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