Somos la nueva prensa rosa
¿Y eso es malo?
Primero fue la prensa tradicional, luego la deportiva y finalmente la prensa especializada. Ahora, la prensa de los videojuegos tampoco se salva en su convergencia con el resto, vamos que no se salva de acabar en las garras de la prensa del corazón.
No se sabe el momento exacto pero sí conocemos que de análisis y notas de prensa de las compañías, se pasó a meter noticias en las que determinado desarrollador echaba pestes sobre otra compañía, o rumores. Ay, los rumores que tanto gustan a la prensa rosa y que ahora tanto se estila en la prensa de los videojuegos. Nuevas especificaciones de consolas encontradas misteriosamente en los baños de un bar de carretera, los planos secretos de la nueva PS4, supuesta filtración aquí y allá. Cosas que unas veces se confirman y otra no pero que dan vidilla y, reconocedlo, os gusta leer estas cosas tanto como a nosotros publicarlas.
La competencia entre las publicaciones del sector tampoco ayuda mucho. En general, el dinero viene de la publicidad y, si se quiere aumentar el tráfico, se necesitan artículos. Es por ello que se exige un ritmo de publicación que sólo con notas de prensa oficiales no se puede cubrir. Al final, esto provoca que nos encontremos noticias del tipo "Gabe Newell se declara fan de Mi Pequeño Pony". ¿Cómo podemos evitar esto? Tirando de artículos de opinión, pero claro, eso es mucho curro y produce mucho más rédito publicar una noticia insustancial de cuatro líneas con un titular que sirva de cebo al lector. Pero ojo, si esto funciona es porque el lector pincha en el titular por lo que, como dice mi compañero Jony: "tenemos lo que nos merecemos".
Hablando de la competencia hay una línea que creo que no se debería cruzar. No podemos llegar, en ningún caso, a montar el circo y perder el respeto a otros compañeros. La semana pasada se publicaba un vídeo desde el E3 en Los Ángeles donde a diferentes redactores, de medios españoles, se les preguntaba acerca de su experiencia con una demo de Halo 4 en la que habían participado. Las reacciones de algunos frente a este vídeo fue muy propia de cualquier miembro salido de las tripas del programa "circense" de turno. Está claro que si sales en un vídeo o medio público de expones a que te critiquen; pero el insulto por el insulto siempre queda fuera de lugar. Para rizar el rizo, algunos de los participantes del vídeo, lejos de tomárselo con filosofía, cargaron a su vez con más insultos demostrando lo bien que encajarían en esos programas rosas de sobremesa. Una lástima que no hayan tenido en cuenta algo básico: si expones tu cara al público igual "te la parten". Si no, que se lo digan a Sara Carbonero...
Todo lo anterior hace que la prensa de los videojuegos derive en una suerte de entretenimiento es sí misma. ¿Pero es esto malo? Pues cada vez estoy más convencido de que no debe ser tan malo si al final te arranca una sonrisa. Al fin y al cabo Game Over es el "primer programa satírico sobre videojuegos" y lo que busca es informar haciendo reír. Lo importante realmente es que, al final, se sepa separar esta lectura ligera que genera visitas y el cachondeo general de la parte rigurosa de información y de la honestidad en los análisis dentro de lo posible teniendo en cuenta lo "verde" que está el sector y lo subjetivo que a veces puede llegar a ser. Y esto es aún más importante cuando intentamos "convencer" a un lector de que determinado juego es bueno pues, pese a que los análisis que, como ya he dicho, tienen bastante de subjetivo; luego van a ser tus 70 euros los que van a caer. Por todo lo demás esto no es más, ni menos, que ocio y entretenimiento y así hay que resignarse a entenderlo.