Sonic & SEGA All-Stars Racing
El erizo se ha cansado de tanto correr.
Ayer Sonic cumplió 18 años, y de la misma manera que para nosotros los seres humanos es una fecha muy significativa, para el erizo de SEGA también lo es. Y no precisamente por cosas como dejar de tomar piñas coladas, poder votar a sus políticos o plantearle algo más serio a su querida Amy Rose. En realidad, lo que a Sonic más le importa es que ya puede sacarse el carnet de conducir. Pensad un poco en ello... El pobre lleva 18 años recorriendo los calurosos paisajes tropicales de Green Hill Zone sin parar. ¡De una punta a la otra y vuelta a empezar! A partir de esto, yo entiendo perfectamente que aprovechando que el niño se nos ha hecho un hombre, hayan anunciado en este E3 un juego como Sonic & SEGA All-Stars Racing.
De hecho, no es la primera vez que Sonic coge un coche o participa en carreras, un poco de extranjis cuando no era más que un chavalín de 8 bits le dio por competir con sus amigos en carreras de coches en Sonic Drif y Sonic Drift 2 para Game Gear. Más tarde, en esa edad del pavo tan traumática que pasó cuando tenía 32 bits le dio por volver a las carreras, pero esta vez corriendo en Sonic R para Saturn. Finalmente hace poco se le vio subido en una especie de tablas de skate futuristas que más vale que olvidemos rápido. Afortunadamente, este nuevo “Sonic de coches” promete.
Lo primero que nos llama la atención al verlo en el stand que SEGA tiene en el South Hall del Centro de Convenciones de Los Angeles es su despliegue gráfico. El juego entra por la vista, se ve pulido, trabajado, es muy colorista, tiene iluminación dinámica, multitud de pequeños detalles y además se mueve espectacularmente bien (con alguna ralentización puntual, pero que entendemos por su estado de desarrollo). En lo que refiere a juegos del estilo Mario Kart podríamos decir que este Sonic & SEGA All-Stars Racing es lo más bonito que se haya creado hasta el momento. Sobre todo, lo que más llama la atención es que –sí, efectivamente– tiene “el toque SEGA”, no solamente reproduce la iconografía clásica de la compañía y del mundo de Sonic, sino que lo hace como en los mejores títulos de esta marca.
Y es que hay que recordar que ni mucho menos todo lo que ha hecho SEGA a lo largo de su historia tiene esa magia particular que destilan sus mejores juegos. Éste, aunque esta siendo desarrollado por un estudio alejado del cuartel de operaciones central de compañía parece que va por buen camino en este aspecto. En cierto sentido, es bastante lógico que en SEGA hayan encargado el desarrollo de este título a un estudio como el inglés Sumo Digital, para empezar, porque gracias a sus Virtua Tennis y Outrun parecen haberse especializado en mantener el espíritu arcade de dos clásicos de la compañía nipona, y también porque después del más que aceptable SEGA Superstars Tennis, este nuevo juego de karts parecía la opción más lógica.
Como hemos dicho, su mecánica es la misma que la del juego del bigotudo de Nintendo, es decir, carreras frenéticas entre 8 participantes para llegar el primero a la meta, eso sí, haciendo uso de todo tipo de ítems y trampas por el camino. No hace falta extenderse mucho más, porque por en el rato que estuvimos jugando pudimos apreciar que su desarrollo no difiere demasiado de este fórmula tan estandarizada pero efectiva si está bien resuelta.