Análisis de Space Channel 5: Part 2
Lady Miss Kier y Jacko sacan el funky que llevas dentro.
Cuando Ralph H. Baer y Howard J. Morrison se juntaron a trabajar para diseñar algo tan maravillosamente simple y perfecto como el Simon, lo hicieron con la idea de perfeccionar un producto original de Atari: el minijuego portátil Touch Me, en el que había que repetir una secuencia de movimientos y colores siguiendo el ejemplo de la máquina. Decididos a conservar la jugabilidad apasionante de Touch Me, Baer y Morrison mejoraron todo lo demás y crearon un clásico. Muchos años más tarde, la quinta generación de consolas tomó esa misma fórmula y la convirtió en el delicioso PaRappa the Rapper, de tan feliz recuerdo para toda una hornada de jugadores. Sin embargo, en esos años la presencia del sector femenino en el mercado de los videojuegos era aún reducido, y con el objetivo de ampliarlo, SEGA decidió reinventar la fórmula una vez más: así nació Space Channel 5, un juego musical lleno de colores, minifaldas, coletas, disco-funk y con la participación de Michael Jackson.
Al rebufo del éxito incontestable del primer juego de la periodista Ulala, SEGA lanzó en 2002 (y relanza ahora en formato descargable para Xbox 360, PlayStation3 y PC) Space Channel 5 Part 2, un juego tan alocado, minifaldero, colorista y funky como el original, y con mayor participación del difunto Michael Jackson. En esta ocasión, Ulala se las tiene que ver con un plan de dominación bailongo-galáctico. Armada con su ritmo y con dos pistolas láser, se las apañará, si somos lo suficientemente hábiles, para desmantelar el plan de The Shadow, rescatar a cuantos rehenes se le pongan por el camino, y tumbar de espaldas al resto de los reporteros espaciales.
Un juego musical lleno de colores, minifaldas, coletas, disco-funk y con la participación de Michael Jackson
La base es tan simple como siempre, y consiste en repetir los movimientos (arriba, abajo, izquierda, derecha, Chu y Hey) de nuestros oponentes en una batalla de bandas y coreografías. Al contestar adecuadamente a los movimientos de nuestros adversarios, el programa de Ulala irá ganando audiencia que luego se irá traduciendo en comodines -estrellas y corazones, dependiendo de la fase- que perdonarán nuestros fallos en los momentos decisivos. Pero esta simplicidad no debe confundirse con facilidad: algunos combos tienen lugar a velocidades de vértigo y requerirán de toda nuestra atención. Sin embargo, el hecho de que estén tan finamente trenzados con la fantástica música y de que el psicodélico diseño de su peculiar era espacial nos invite a tener siempre los ojos puestos en la pantalla, hace que jugar a Space Channel 5 Part 2 sea siempre un placer, incluso si tenemos que repetir una o mil veces una pantalla.
En esta nueva edición encontramos el juego de 2002 mondo y lirondo, tal cual estaba en su fecha de lanzamiento original. Apenas contaremos con el añadido de logros y trofeos, y con el modo extra original de las 100 rondas con la posibilidad de un único fallo. Cabría imaginar que se apostaría por intentar acercar el título a las nuevas generaciones mediante una manita de retoques o una mínima puesta al día del título original, ya suficientemente llamativo, pero no ha sido el caso. Se trata, de cualquier manera, de una oportunidad inmejorable para rescatar un juego clásico cuyas virtudes de simplicidad en la mecánica y exuberancia en el diseño lo mantienen fresco aún una década después de su nacimiento: las aventuras de Ulala seguirán despertando la curiosidad de los que las desconozcan y la nostalgia de quienes ya las vivieron.