Split/Second: Velocity
Orgía de velocidad y destrucción urbana.
También es interesante cómo se ha dejado la pantalla lo más limpia posible para dar un mayor énfasis a la acción. En vez de colocar grandes huds en los bordes de la pantalla, toda la información se ofrece a través de hologramas situados bajo el faldón trasero de nuestro coche, centrando toda nuestra atención en la carrera. Así, con un simple vistazo podemos saber en qué vuelta estamos, nuestra posición o el nivel de carga de los Power Plays. Estos últimos se indican en forma de pequeños marcadores sobre los coches enemigos cuando pueden ser realizados, con lo cual tampoco estorban ni restan visibilidad. Muchas otras desarrolladoras tendrían que aprender de Black Rock en este aspecto, porque la forma en que se da la información al jugador no sólo no afecta a la inmersión sino que también contribuye a dar una sensación más cinematográfica alejada del videojuego tradicional.
La pregunta es ¿basta la mecánica de juego basada en los Power Plays para suplir una cantidad de circuitos (12) no demasiado alta y que el interés no se resienta a medio/largo plazo? La respuesta es que depende enteramente del jugador. Split/Second no debe valorarse como un juego de coches al uso, porque tiende ofrecer una experiencia más próxima a los juegos de acción que a lo que pediríamos a un juego de carreras. Elementos como una IA no especialmente sofisticada y una profundidad jugable limitada no hacen sino hincapié en esa sensación. Mientras dura es un magnífico chute de adrenalina orquestado con la precisión de un reloj suizo, pero no es un juego al que estaremos semanas enganchados jugando una y otra vez.
Split/Second ofrece diferentes modos a nivel individual. El más importante, obviamente, es la campaña, que se divide en forma de doce episodios al más puro estilo serie de televisión, incorporando dentro de cada uno varias pruebas. Si optamos por hacer una partida rápida tenemos diferentes variaciones entre las que escoger. Carrera es el más clásico y no ofrece ningún misterio, Detonación es un time trial a una vuelta en el que la máquina va activando todo tipo de Power Plays a nuestro paso para entorpecer nuestras maniobras y alargar nuestro tiempo y Eliminación es una frenética carrera en la que cada X segundos se va eliminando al corredor en última posición, siendo el objetivo aguantar como líder el mayor tiempo posible para asegurar nuestra supervivencia final.
Junto estos modos, que podríamos calificar como más "tradicionales", se incluyen otros dos un poco diferentes. En Air Strike debemos correr a toda velocidad mientras esquivamos los misiles teledirigidos que nos dispara un helicóptero, ganando multiplicadores de combo cada vez que esquivamos uno. Air Revenge es una variación del anterior, en el que ganas poder para repeler los misiles y devolverlos hacia nuestro atacante. Resumiendo, como experiencia individual Split/Second ofrece la suficiente cantidad y variedad para no resultar insatisfactorio, pero lo cierto es que su longevidad no es demasiado grande y palidece al ser comparado, por ejemplo, con otros arcades como Burnout Paradise o juegos de coches más puristas como Forza Motorsport 3 o Gran Turismo.