Análisis de Spyro Reignited Trilogy
Volando voy, volando vengo.
Cuando empecé a jugar a Spyro Reignited Trilogy esperaba que ocurriese algo similar a cuando encontré mi vieja Sega y volví a jugar al primer Sonic: que mi memoria muscular me llevara a moverme por inercia. No fue así. Estos juegos me tuvieron enganchada a la primera PlayStation durante meses cuando era pequeña. Volver a jugarlos ahora, veinte años después de su lanzamiento, no ha sido la experiencia que yo creía. Pero para bien.
Spyro Reignited Trilogy es un remake desarrollado por Toys for Bob de la trilogía original, quienes también trabajaron en Skylanders: La aventura de Spyro, juego que salió en 2011. El estudio ha decidido ir un poco más allá de la simple idea de rehacer el juego con mejores gráficos y han ajustado los controles, actualizado las cinemáticas, pulido las animaciones y modernizado la música. Para quienes prefieran la banda sonora original, se puede cambiar desde las opciones del juego.
Spyro the Dragon es el primer juego de la trilogía, publicado en 1998 y desarrollado por Insomniac Games. Es si acaso el más simple e infantil, personalidad que mantiene en Spyro Reignited Trilogy. Tenemos que recorrer varios mundos salvando a nuestros amigos dragones, que han sido petrificados. Aquí ya notamos el gran trabajo llevado a cabo en el rediseño de de los personajes, pues cada dragón es distinto tanto en apariencia como en personalidad. Las mecánicas son las más simples de la trilogía: Spyro cuenta con vuelo y dos ataques, uno de fuego y otro de embestida. Los enemigos también son simples, si bien se mantienen a lo largo de la trilogía los dos tipos, ataque a distancia y cuerpo a cuerpo. Pero a pesar de esto, el juego sigue siendo entretenido y entrañable, y durante la partida no podía evitar pensar en cuánto le gustaría este juego a mis familiares más pequeños. Es un juego que se disfruta, que busca que te lo pases bien y te diviertas.
La segunda entrega, Spyro 2: Ripto's Rage! (Spyro 2: En Busca de los Talismanes en español), ya es una evolución del primer juego. El original salió en 1999 también de la mano de Insomniac Games, y en él se nos presentan otras mecánicas, nuevos personajes y hasta una historia que busca ser un poco más desarrollada. En esta ocasión, acabamos en un nuevo mundo, el cual sufre bajo la tiranía de Ripto. Para derrotarle tendremos que liberar los distintos mundos y recuperar obres. El tercer juego, Spyro: Year of the Dragon, es la culminación de los dos anteriores juegos; el original fue lanzado en el año 2000 y fue el último en el que trabajaron Insomniac Games. Tendremos habilidades desbloqueadas, habrá minijuegos con otros personajes y hasta la historia será más completa. Tendremos que viajar de nuevo a otro mundo en busca de los huevos de dragón, que han sido robados. En conjunto, la trilogía es una experiencia fantástica de plataformas y aventuras que va mejorando de entrega en entrega. Es en su diseño de niveles donde esto cobra más fuerza, pues la cantidad de mundos que visitaremos son variados y cada uno será en sí mismo un puzle que tendremos que resolver si queremos completar al 100% los tres juegos.
Gracias al rediseño estético, a menudo he tenido la sensación de estar ante mapas totalmente nuevos, y esto afecta a la experiencia positivamente, porque la esencia de las plataformas sigue ahí junto a diseños bien cuidados. La mayoría de los mapas son entretenidos, aunque hay algunos que pondrán a prueba nuestra paciencia, en mi caso los mapas acuáticos. Otros nos hacen creer que son escenarios más grandes cuando en el fondo son circulares, pero mis favoritos han sido los mapas más abiertos, esos en los que dependemos del vuelo para llegar a lugares aparentemente inaccesibles. Porque aunque parezca que el avance por los mapas se asemeja a un pasillo, el juego también nos invita a tomar riesgos y explorar, y a veces, incluso, tenemos que hacer un pequeño salto de fe esperando llegar a esa plataforma que parece inalcanzable.
Los controles también han sido actualizados. De hecho, me han resultado demasiado sensibles, acostumbrada como estaba al control del juego de la PlayStation clásica. Podemos elegir el estilo de cámara, en cualquier caso, con lo que de nuevo tendremos a mano recuperar la experiencia original. El diseño de personajes, por su parte, está cuidado al detalle, dándoles personalidad. El trabajo de doblaje también me ha parecido estupendo y que acompaña muy bien. Estos elementos, unidos a las nuevas animaciones, logran que cada personaje sea único, e incluso en los enemigos hay variedad, pese a que muchas veces lo que cambien de un mundo a otro sea únicamente su ropa.
Cuando se conoció el aspecto de Sheila la Canguro, hubo cierta preocupación porque hicieran a los personajes femeninos muy arquetípicos. Sin embargo, me alegró comprobar que otros diseños femeninos han seguido otras líneas. Incluso mi impresión de Sheila mejoró gracias a su doblaje en español, porque me sonaba más a una voz adulta que a una infantil, y su diseño me ha terminado gustando más de lo que esperaba. En general, creo que han logrado un buen resultado con los personajes.
Pero hablar de Spyro es hablar de nostalgia. La saga que comenzara en 1998 ha seguido teniendo entregas, incluyendo la trilogía de La leyenda de Spyro (2006 - 2008), cuyos dos primeros juegos fueron desarrollados por Krome Studios y el último por Étranges Libellules. Por lo general no soy fan de la nostalgia, pero en este caso han puesto suficiente trabajo y cuidado en él como para que lo note un juego distinto y, al mismo tiempo, el de siempre.
Hubo un momento en el que sin embargo sí me volví a sentir esa niña que era: en el último área del segundo juego. Tundra Invernal es una zona que siempre me ha resultado preciosa, pero ha sido al estar volando gracias a un torbellino cuando he recordado lo mucho que me gustaba ese escenario y la tranquilidad que me daba. Spyro Reignited Trilogy no va a redescubrirnos nada: es un juego que ofrece lo mismo aunque más actualizado, pero que se disfruta tanto o más que la trilogía original. Para los jugadores que ya lo jugaron en su día será rememorar y volver a pasárselo bien. Para los nuevos, y sobre todo para los más pequeños, creo que será un juego divertido. Spyro: Year of the Dragon fue el primer videojuego que completé al 100%, y ahora tengo de nuevo el reto ante mi.