Square Enix reduce ingresos pero aumenta beneficios en un Q1 marcado por la ausencia de grandes lanzamientos
La división de MMO es la más rentable con diferencia.
Square Enix ha publicado sus resultados económicos para el primer trimestre del año fiscal (abril-junio de 2024) y la presentación asociada.
Durante el primer trimestre del año fiscal la división de videojuegos de Square Enix ingresó 43.905 millones de yenes un 26,9% menos que el mismo periodo del año anterior. A nivel de beneficios, en cambio, los 9.771 millones de yenes supusieron un aumento del 255,9% con respecto al mismo periodo de 2023.
Este trimestre se caracterizó por la ausencia de grandes lanzamientos en la división HD (juegos para PC y consolas); en este periodo se publicaron Saga: Emerald Beyond y el recopilatorio Kingdom Hearts: Integrum Masterpiece en Steam, que se comparaban a nivel de ingresos con los lanzamientos de Final Fantasy XVI y Final Fantasy Pixel Remaster en los mismos tres meses del año anterior. Los ingresos fueron de 12.300 millones de yenes frente a los 28.900 millones del mismo trimestre de 2023.
Los beneficios de la sección de videojuegos HD, en cambio, han aumentado gracias a la reducción de costes de desarrollo y de márketing asociados a la cancelación de proyectos y a los despidos en sus oficinas en Europa y Estados Unidos. El año pasado este sector estaba en rojo, con pérdidas de 4.100 millones de yenes, pasando ahora a arrojar 500 millones de yenes de saldo positivo en 2024.
Ambos movimientos formaron parte de un plan de reestructuración de la compañía a tres años vista; puedes leer más en esta noticia.
La parte de videojuegos más rentable para Square Enix es la de MMO, que incluye Final Fantasy XIV y Dragon Quest X. Tanto los ingresos (12.500 millones de yenes) como los beneficios (6.600 millones de yenes) crecieron, y eso que el efecto completo de Dawntrail (la expansión de FF XIV lanzada el 2 de julio) debería notarse en el próximo informe.
Por último, en la sección de videojuegos para dispositivos móviles se registró una bajada de ventas (18.900 millones de yenes) con respecto al año anterior pero se aumentaron los beneficios (3.000 millones de yenes) por la "optimización de los gastos operativos".