Star Citizen
Una breve introducción a este prometedor proyecto.
Seguro que has oído hablar de Star Citizen. Tal vez hayas leído algún titular con números muy vistosos, o hayas escuchado algún comentario en un podcast. O, quizás, un señor desconocido y de apariencia curiosa se te acercó por la calle y te dio una charla de no menos de 45 minutos acerca de Nuestro Salvador Christopher Roberts. En cualquier caso, incluso tras conseguir que el apasionado personajillo te soltara el brazo sin tener que llamar a la policía, sigues sin tener ni idea de qué es ese pozo de dinero en el que, a día de hoy, medio millón de almas han invertido casi 50 millones de dólares.
"Porque, ¿es un MMORPG de ésos, no? Con sus movidas que vuelan por el espacio y revientan cosas. Y, después, te revientan a ti y a tu cuenta corriente en una cómoda subscripción mensual, ¿verdad?", se pregunta el jugador medio, que no ha buceado aún en el océano de información desorganizada que conlleva el éxito del "boca a boca" de este tipo de proyectos.
Star Citizen es un proyecto de Chris Roberts, enfocado al PC y financiado completamente mediante crowdfunding, que aspira a convertirse en el "Best Damn Space Sim Ever" (a partir de ahora: "Mejor Simulador Espacial de la Historia, Copón"). Es a la vez uno y trino: un modo historia, un modo multijugador y la moto mejor vendida de la historia reciente de los videojuegos.
El modo para un jugador, bautizado como Squadron 42, promete cincuenta misiones con posibilidad de modo cooperativo que hará las veces de introducción en el universo y las mecánicas de juego: combate espacial de cazas, comandancia de flotas, abordaje de naves capitales y escaramuzas a pie en primera persona, aterrizaje en extraños planetas... Todo siguiendo un hilo argumental de corte militar con decisiones del jugador y relaciones con los distintos compañeros de la campaña. Al completarla adecuadamente, el jugador obtendrá la ciudadanía del UEE (Imperio Unido de La Tierra) y contará con privilegios sobre el resto de la población humana. ¿Deseas saber más?
Una vez terminado el modo historia (o no, ya que será posible negarse a acabar la instrucción militar o tomar decisiones erróneas que provoquen la expulsión), se podrá rejugar la campaña, pero también entrar en el universo persistente en línea. Este modo multijugador pretende plantear a los jugadores una galaxia por descubrir en la que no hay un sistema de clases o niveles definido, sino que cada personaje podrá elegir cómo actuar dependiendo de lo que tenga a disposición (nave propia en un hangar, créditos y otros objetos) y su forma de afrontar el juego: comerciante, mercenario, justiciero, pirata, empresario, explorador, minero... Todo ello atendiendo a un sistema de reputación con las distintas facciones humanas o alienígenas y las organizaciones entre otros jugadores, además de una economía galáctica dinámica que se adaptará a la situación. Aunque las compañías aseguradoras existentes en este futuro espacial nos echarán una mano cuando nuestra nave estalle irremediablemente en mil pedazos, es interés de los desarrolladores que la muerte de nuestro personaje (o reconstrucción en el hospital de turno, si hay suerte) sea un elemento más del juego. Llegado el caso, se celebrará un funeral y las posesiones que no hayan sido reducidas a escombros serán legadas a un nuevo personaje personalizable.
Si bien desde Cloud Imperium Games aseguran que será posible montar servidores privados y con cierta libertad de modificación por parte de la comunidad, la experiencia "auténtica" será la del sistema oficial de servidores unificados. Allí se sucederán los distintos eventos planeados o disparados por los propios jugadores, como el descubrimiento de nuevas localizaciones o rutas de transporte. En cuanto a la interacción con otros personajes, se ha planteado un modelo que permitiría elegir entre relacionarse con otros jugadores o mantenerse en instancias pobladas sólo por NPC's, según el interés del jugador en ese momento.
A lo largo del desarrollo del "Mejor Simulador Espacial de la Historia, Copón", se están tomando decisiones de todo tipo que atañen a cualquier aspecto del juego: más misiones para la campaña, banda sonora orquestada, generación procedural de superficies de planetas, soporte para Oculus Rift o Mantle, actualización a las últimas versiones del motor gráfico CryEngine, más servidores para evitar altas latencias en el multijugador persistente... el hecho de que se trate de un desarrollo tan abierto a la comunidad permite que el feedback produzca cambios en el producto incluso en una fase tan temprana.
"Todo esto está muy bien, pero...¿cuánto me van a sacar por jugar?", te preguntarás. La idea de Chris Roberts es mantener servidores por todo el mundo gracias a los fondos obtenidos en la campaña de crowdfunding, a los beneficios de Star Citizen una vez haya salido oficialmente al mercado y a la venta de créditos en el juego. Por supuesto, siempre prometiendo que no acabaría resultando en una desventaja para los jugadores que no invirtieran más dinero en microtransacciones.
Por el momento, la forma de asegurarse una copia digital de la versión final es participar en el crowdfunding con una donación. Para ello se presentan distintos paquetes que incluyen, como agradecimiento, una nave para comenzar en el mundo persistente. Esto ha sido una de las claves del éxito de financiación del juego: el paquete más barato cuesta en torno a unos 20€, pero el abanico de ofertas se abre hasta los más de 7000€, requiriendo también de alguna microtransacción el acceso a las versiones alpha y beta de los modulos por venir.
Si bien no es necesario, será altamente recomendable el uso de, al menos, un joystick básico para el pilotaje. Al fin y al cabo, estamos hablando del heredero espiritual de los simuladores espaciales de los noventa, así que será la mejor forma de darle caña a ese modelo de físicas realista del que hacen gala las naves del juego. Otro de los puntos en los que más énfasis ha hecho Chris Roberts es en el uso de ordenadores compatibles de gama alta que exprimir al máximo, por lo que será conveniente tener una buena máquina con nosotros.
Evidentemente, la expectación se está disparando en una comunidad muy apasionada por cada detalle del trasfondo histórico del universo o los posts del subforo de desarrolladores, a los que se pueden dirigir preguntas sobre, literalmente, cualquier aspecto del juego. Y, para avivar las llamas del hype, se emiten por streaming varios programas semanales con entrevistas a miembros de los estudios participantes en cada módulo e incluso un concurso de diseño de naves abierto a la comunidad.
En definitiva, Star Citizen supone un proyecto muy prometedor, tanto para los jugadores de PC como para el videojuego en general. Pero no sólo por el hecho de ser un título independiente con una financiación que le permitirá poner el listón más alto de lo que se esperaba originalmente; Cloud Imperium Games apunta a dar el siguiente paso en la experiencia multijugador "a lo grande" y a traer de vuelta el furor por el género de la simulación espacial al lado de otros títulos como Elite: Dangerous o EVE: Valkyrie. Y ésos ya son motivos por los que mantenerse expectante.