Star Ocean: The Second Evolution
Adecentando la casa para recibir The Last Hope.
…Pero empieza lo bueno, porque aquí terminan las concesiones de tri-Ace a la mediocridad, puesto que Second Evolution viene con las suficientes novedades como para estar a la altura e incluso superar aquella obra tan añeja que vimos allá por diciembre para la portátil de Sony.
En primer lugar destaca la posibilidad de elegir entre dos protagonistas al inicio del juego. Dependiendo de la elección presenciaremos el desarrollo de la aventura desde un punto de vista u otro, al más puro estilo Resident Evil 2. Como se puede intuir, la rejugabilidad del título está asegurada y es casi imprescindible para conocer a fondo la personalidad de ambos personajes. De igual modo las “Private Actions” vuelven a ser un elemento interesante que añade carga narrativa a la historia, siempre que el jugador las active, claro está, puesto que son escenas (digámoslo así) desencadenadas a voluntad al entrar o salir de las ciudades.
Para quien ande perdido, la historia narra los acontecimientos de Claude, el hijo de un oficial de renombre de la Federación Galáctica ™ curtido en la guerra de hace veinte años (narrada en First Departure). Harto de estar a la sombra del éxito de su padre abandona la prudencia durante una peligrosa misión en pos del mérito suficiente para destacar a los ojos de los demás, lo que provoca un accidente que le lleva a dar con sus huesos en un planeta subdesarrollado. Allí conocerá a Rena una chica nativa a la que salva de un ataque en el momento oportuno. Tras un buen rato de conversación, descubre que un extraño artefacto celeste se estrelló contra el planeta y desde entonces nada ha sido igual. Y a partir de aquí la historia está servida, guiños a Star Trek incluidos.
Como no podía faltar en toda secuela que se digne, Second Evolution mejora el plantel de hechizos y habilidades disponibles para los personajes, muchas de las cuales son todo un derroche gráfico de luces y efectos en pantalla. Además incluye varios modos de dificultad desbloqueables, los conocidos Galaxy y Universe Mode, que hacen el papel de “desafío para machos” de otros juegos como Disgaea, por poner un ejemplo que no esté muy desencaminado.
En cuanto a la técnica el juego luce exactamente igual que su hermano mayor con una pequeña diferencia: el equipo se ha puesto las pilas y ha corregido las ralentizaciones que se daban con tanta frecuencia en First Departure. Ni rastro de ellas. Por lo demás todo el conjunto es comparable a lo que ya conocemos: secuencias de anime de excelente factura, unas musiquillas adecuadas a lo que se estilaba hace diez o quince años y unos personajes entallados en el clásico sprite superdeformed con efecto de reescalado. Mención aparte merece el más que decente doblaje, un buen trabajo gracias al cual los personajes ganan en vitalidad tanto en los diálogos como en las escenas de acción.
En definitiva, Second Evolution no trae jugosas novedades ni cambios radicales en el planteamiento de First Departure. De hecho se adapta como un guante a la idea del anterior remake. Fallos como la dificultad, o algunos puntos negros al principio de la aventura restarán seguidores al título con total seguridad, por no hablar de la ausencia de traducción a nuestro idioma. Pero a pesar de todo sigue siendo una interesantísima alternativa de cara a lo que está por llegar. Ideal para aquellos que desean conocer la saga y no tienes un buen puñado de dólares para hacerse con la versión original. Recomendable para los fans del género y, adorno para el común de los mortales.