Star Wars Battlefront: Elite Squadron
Más frío que Hoth.
El gran problema de Elite Squadron, y lo que arruina por completo la experiencia, es un horrible esquema de control. Al no poder controlar el punto de vista dependemos por completo del movimiento del personaje, lo cual unido a una cámara demasiado cercana al personaje deriva en multitud de situaciones en las que nos encontraremos recibiendo disparos sin saber de dónde vienen. El sistema de auto-apuntado tampoco ayuda, puesto que la mayor parte del tiempo estorba más que ayuda. Todo cambiaría con un segundo stick analógico para controlar la visión, pero todos conocemos las limitaciones de PSP... menos algunos programadores, que siguen insistiendo en meter con calzador un tipo de control que jamás funcionará en la portátil de Sony.
Una pena, porque el juego tiene un apartado multijugador (con capacidad para 16 jugadores como máximo) bastante apañado, que se convierte en el punto fuerte del juego. Aparte de los modos habituales de Conquista y Captura de la Bandera destaca el modo Héroes y Villanos, en el que podemos escoger personajes emblemáticos de la saga (desde Luke Skywalker a Darth Vader, pasando por Obi Wan Kenobi, Darth Maul, el conde Dooku o el carismático Bobba Fett). Otro aspecto destacable son las opciones de personalización, abundantes y que afectan tanto al aspecto físico de nuestro personaje como al equipamiento que lleva a la batalla. En líneas generales funciona bastante bien, aunque cuando el lag hace acto de presencia la partida puede volverse insufrible al ser imposible apuntar con garantías a nuestros oponentes.
Los valores de producción, al menos, son medianamente buenos. El motor gráfico, aunque sufre muchas más caídas en el frame-rate de lo que sería deseable, es capaz de poner en pantalla batallas bastante atractivas, pese a que falla la carga poligonal de los personajes, produciendo modelos demasiado cuadrados, y casi no muestra evolución con respecto a lo visto en Renegade Squadron, publicado hace dos años. El punto fuerte está en la banda sonora (aunque el mérito es más de John Williams que del estudio Rebellion), y en las cinemáticas, que retienen toda la fuerza de la saga cinematográfica.
Elite Squadron es un juego que quizás sea del agrado de los más acérrimos seguidores de la saga creada por George Lucas, pero para el resto de los mortales no es más un juego mediocre, técnicamente desfasado y con un esquema de control horrendo. Tiene un par de buenas ideas, sí, pero terminan sepultadas bajo una montaña de errores. Lejos queda aquella época en la que Star Wars en el mundo del videojuego era sinónimo de calidad (quien no recuerda genialidades como X-Wing, Tie Fighter, Dark Forces o el sublime Super Star Wars de SNES)... ahora la franquicia no es más que una vaca lechera para ganar dinero fácil. Y, desgraciadamente, no parece que la situación vaya a variar mucho en un futuro cercano...