Skip to main content

Steel Storm: Burning Retribution

Storm Drain.

He de admitir que el título que nos ocupa llegó a mi de pura casualidad echando un ojo al voluminoso catálogo de mi biblioteca digital y pronto llamó poderosamente mi atención. Un shooter de corte clásico y de aparente scroll vertical, que guarda más semejanzas con mi añorada franquicia Strike que con los shmup locos del tipo danmaku. En Steel Storm manejamos un aerodeslizador armado hasta las trancas con el único objetivo de ir desde el punto A al C mientras en B cumplimos una serie de pequeñas misiones a la vez que disparamos contra todo lo que se mueva y procuramos que no nos maten. Tarea nada sencilla, pues si bien no se trata de un bullet hell propiamente dicho, el nivel de pericia que exige a los mandos es sumamente alto, incluso optando por la dificultad más baja.

La peculiaridad de Steel Storm reside en, como decía, su semejanza con la saga Strike. A diferencia de títulos similares, aquí nos movemos con total libertad por un entorno 3D donde el jugador impone su ritmo además de poder configurar en cualquier momento y a su gusto la perspectiva de la acción. Al inicio, dicha perspectiva presenta un enfoque clásico (con vista aérea), pero es posible personalizarla para obtener una visión isométrica, anclar su eje en un punto concreto o incluso seleccionar una vista en tercera o primera persona (que debemos desbloquear).

Ver en YouTube

De primeras nos encontramos con que la mecánica se comporta más como un shooter con movimiento de 360º que un shmup al uso, lo que conlleva una forma bien distinta de abordar la acción. La aparición de enemigos se sucede a medida que avanzamos, y en muchas ocasiones nos veremos sorprendidos por una emboscada y con nulas opciones de sobrevivir. Por supuesto, un inteligente uso de power-ups para potenciar nuestros disparos o reparar la nave es algo esencial; y para salir airosos de alguna que otra sucia encerrona nada como una maniobra evasiva aprovechando las pequeñas coberturas del entorno para volver sobre nuestros pasos.

El sistema de control se ajusta perfectamente a un pad tradicional, pero funciona igualmente bien si usamos teclado y ratón: mientras que con el primero manejamos el hovercraft, con el segundo, además de disparar, giramos sobre nuestro eje manteniendo siempre el punto de mira fijo en el centro de la pantalla. Lo cierto es que en ambos casos resulta preciso y rápido a nuestras órdenes, algo sumamente esencial en este tipo de títulos. Pero hay que tener en cuenta que no manejamos una nave espacial, sino que surcamos los escenarios a ras de suelo, por lo que el comportamiento del vehículo se torna algo hierático y requiere de un pequeño instante para maniobrar con suficiente soltura, aportando así cierta sensación de peso. No obstante, y como digo, ello no supone un lastre, pues la jugabilidad de Steel Storm ha sido perfectamente ajustada y su comportamiento es exquisito en momentos de exigencia máxima.

La campaña para un solo jugador se compone de 25 niveles, y si bien es posible que se haga algo corta dado que éstos no resultan excesivamente largos, incluso repetitivos para los no dados al género, hay que tener en cuenta que lo que prima por encima de todo es aumentar el contador de puntuación, incluso volviendo a repetir las fases ya completadas para obtener un mejor resultado. Pero si nos quedamos con ganas de más, también cuenta con un interesante componente multijugador - hasta 16 jugadores - divido en dos modos de juego: todos contra todos y capturar la bandera, así como la posibilidad de afrontar la campaña principal en cooperativo. Por otro lado, también encontramos un sencillo y completo editor de niveles, con el que podemos crear nuestros propios escenarios y compartirlos con la comunidad, además de intervenir en las creaciones de otros usuarios en tiempo real.

Steel Storm: Burning Retribution es un título de acción pura y dura muy entretenido, perfecto para partidas cortas y, sobre todo, muy desafiante; que bebe directamente de los mejores exponentes de la vieja escuela y además aporta nuevas y frescas ideas al género. Visualmente es atractivo, con un marcado estilo cel-shading aunque algo parco en detalles si tiramos de la visión en tercera o primera persona.

Echo en falta un mayor número de opciones en cuanto a la personalización del vehículo, por ejemplo, lo que aportaría algo más de diversidad. Además, el sistema de puntuación es complejo y no termina de explicarse como corresponde, de forma que no tendremos claro que hacer para mejorar nuestro record personal. En cualquier caso, el trabajo de Kot in Action Creative Artel resulta un título divertido, que a fin de cuentas es lo que busca, y realmente recomendable para los amantes del género por un precio bastante ajustado.

También te puede interesar