Suikoden Tierkreis
Caprichos del destino.
Lanzado en 1995 para la primera PlayStation, Suikoden tuvo una recepción muy variada. Mientras muchos lo catalogaban como el mejor RPG para la consola de Sony, para otros no dejaba de ser un juego competente pero que no servía más que como avanzadilla para otros como Wild Arms o Final Fantasy VII. Esta disparidad de opiniones se ha mantenido con las cinco secuelas que ha tenido el juego a lo largo de estos años, y seguramente volverá a quedar patente con Suikoden Tierkreis, el spin-off de la saga principal que Konami trae en esta ocasión a Nintendo DS.
Como ya viene siendo habitual en la saga Suikoden, Tierkreis posee una historia plagada de carismáticos personajes, muertes, traiciones y un fuerte componente político. Es interesante, puesto que aunque al principio puede parecer que nos encontramos ante el enésimo juego donde las cosas son blancas o negras, más adelante descubrimos que hay numerosas escalas de gris, que los amigos pueden no serlo tanto o que los villanos pueden tener motivaciones no tan malvadas como podía parecer. La forma del juego de conseguir este objetivo es tan sencilla como efectiva: todos los personajes que pululan por el universo, incluidos los más pequeños, tienen una personalidad marcada y unos objetivos y detalles característicos.
En Suikoden Tierkreis tomaremos el control del huérfano de una pequeña aldea rural, que se lanza a la aventura y termina cruzándose con una organización llamada El Orden del Único Camino Verdadero. A partir de ahí, su objetivo será destruir a la Orden, creando un ejército, formando alianzas y utilizando fuerzas mágicas. Como en otros juegos de la saga, tendrá una importancia vital ir recolectando las 108 estrellas del destino, que resultan ser personajes secundarios. Si los encontramos a todos y conseguimos que se unan a nosotros, el final del juego variará.
Tierkreis se juego como el típico juego de rol japonés, controlando un grupo de hasta cuatro personajes en combates por turnos con ataques físicos, magia y ataques combinados. A los fans de la saga les desagradará saber, sin embargo, que algunos de los factores característicos se han perdido en este spin-off para Nintendo DS. Por ejemplo, el antiguo sistema de runas desaparece por completo del juego, como también lo hacen los combates uno contra uno y los masivos con ejércitos. Una verdadera lástima, porque se hubiese conseguido otorgar cierta variedad a un sistema de combate que resulta algo monótono.
Una monotonía que se ve acrecentada por el ridículamente alto número de combates aleatorios que posee el juego, produciéndose prácticamente a los pocos pasos de haber terminado el anterior, a lo cual hay que sumar la exasperante lentitud de movimientos del protagonista al caminar. Los combates son, además, mucho más fáciles de vencer de lo que podríamos esperar, hasta el punto de que la mayoría pueden ser completados con éxito pulsando el botón de ataque automático. Los jefes finales tampoco suponen un reto importante, y durante los últimos compases del juego, con nuestros personajes en los niveles más altos, la potencia de ataque es tal que arrasamos sin problemas con todo lo que se nos ponga por delante. Suikoden Tierkreis, además, no tiene niveles de dificultad ajustables, así que los jugadores más expertos del género no tendrán demasiados problemas para completarlo.
Gráficamente, eso sí, Tierkreis tiene un nivel más que aceptable. La exploración y combates se componen de bellos fondos en 2D y personajes en 3D, todo ello intercalado con cinemáticas de animación 2D estilo anime muy trabajadas. Pero no está exento de problemas: los personajes, a pesar de estar bien animados, tienen muy poco detalle, y al igual que ocurría con muchos RPG's de la época PlayStation, la mezcla de fondos dibujados con personajes renderizados genera una sensación anacrónica de desconexión que nunca acaba de disiparse. El apartado sonoro, por su parte, pasa sin pena ni gloria. La música no es destacable (aunque hay ciertas melodías que traerán reminiscencias a los seguidores de la saga), los efectos de sonido son normalillos y el doblaje el inglés no es de los mejores que hemos escuchado, aunque sí que se agradece la gran variedad de voces de las que hace gala el juego.
Tierkreis no es el mejor juego de la saga Suikoden, ni tampoco el más purista (no olvidemos que se trata de un spin-off). No es un juego particularmente espectacular, y tiene ciertos defectos que no pueden obviarse, como la excesiva facilidad de los combates o el exasperante ritmo de aparición de combates aleatorios. Pero aún así se las apaña para ser uno de los mejores juegos de rol de corte clásico disponibles para Nintendo DS, y eso hace a Konami merecedora de cierto respeto. No es The World Ends With You, esa joya de Square para DS, pero sí un título más que recomendable para los fans del género.