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Avance de Syndicate

Johnny Mnemonic.

El secreto para disfrutar el nuevo enfoque de EA con Syndicate probablemente sea dejar de lado tus sueños, esperanzas y recuerdos del original y pensar en él como en un nuevo juego de Starbreeze. No es la solución perfecta para todo el mundo, quizás, pero eso no quita que tenga sus cosas buenas. Starbreeze es un estudio que constantemente ha rozado lo brillante: hicieron versiones sólidas y lúgubres de Riddick y The Darkness, y creo que pueden hacer algo bueno también con Syndicate.

Eso es lo que sentí tras probar hace unas semanas la campaña individual y multijugador, la verdad. Starbreeze cree firmemente en su concepto, y no creo que tengan demasiados problemas para hacer realidad el futuro cercano del juego y dar vida a sus leviatanes corporativos. También está mezclando bien los tiroteos con los gadgets: el combate melee de Riddick o los tentáculos de Jackie Estacado.

Cuando empieza la campaña principal de Syndicate, en un asalto clandestino a una corporación, tu compañero te explica la historia mientras suelta eufemismos como 'daños colaterales' al disparar a dos recepcionistas que esperaban pacientemente en el vestíbulo en el que te acabas de infiltrar. Te coloca nada más empezar en una situación incómoda y te prepara para lo que está por venir.

Syndicate parece ser un shooter aumentado - como Deus Ex, si lo prefieres así - mucho más enfocado a volar gente en pedazos. Te lanza también algún que otro puzzle de vez en cuando, y el primero que vi en mi camino para extraer un chip de la cabeza de un pobre directivo ya te muestra las bondades del 'breaching', una característica clave de la saga.

Todo el mundo en Syndicate tiene implantado un chip en su cabeza. Es un poco como la moda que había hace uno o dos años por los peinados tipo años cincuenta: o lo llevabas o no eras nadie. Al igual que esos peinados, lo de los chips tiene un peligro - en este caso, en vez de parecer un hipster bovino, que cualquiera puede hackear tu cabeza y hacerte hacer cosas que no desees.

Hay tres habilidades de breach en la campaña de Syndicate, y cada una de ellas se va desbloqueando a medida que progresas en la historia. La primera, y más letal, es el suicidio. El suicidio es simple, más que doloroso: selecciona la víctima - en este caso un guardia interrogando a un pobre diablo tras un falso espejo -, activa el breach y entonces disfruta viendo como se vuelve loco y violento, matando a todo el mundo que tiene alrededor para luego volarse la cabeza de un disparo. Esta vez el disparo también rompe el espejo, permitiéndote avanzar en el edificio, pero el suicidio es más una herramienta que un elemento clave, así que en pocas ocasiones estará ligado a un script.

Los chips y la tecnología de las corporaciones rivales te permiten mejorar tu personaje. Es un sistema muy similar a los aumentos de Deus Ex - entre otros perks, puedes subir el nivel de daño, mejorar tu velocidad de recuperación o incluso evolucionar la forma en que funciona el breaching. Es el tipo de característica para la que necesitas jugar durante más tiempo, y, siendo sinceros, las elecciones en estrategia pasiva se pierden entre los tiroteos de la demo.

Sí, tiroteos. Tras disparar a uno de los empleados importantes de la corporación todo el mundo se da cuenta de mi presencia, y si para entrar no me han molestado demasiado para salir va a ser un poco más complicado. De repente aparecen torretas, gente tirando granadas y debo cubrirme para evitar todas las balas que vuelan hacia mi.

Sin problema. Puedes hacer breaching para redirigir el fuego de las torretas a los enemigos o desactivar las granadas cuando caen a tu lado. Puede sonar que hace las cosas demasiado fácil, pero recuerda que hay un componente de tiempo y que cuando seleccionas el objetivo debes esperar a que se llene la barra de breaching.

Una vez superado ese escollo puedes encargarte de los enemigos tras las coberturas. Accediendo al Dart Overlay puedes activar una vista tipo detective que ilumina a los enemigos aún cuando están escondidos y que ralentiza un poco el tiempo. El Dart Overlay no funciona durante mucho tiempo pero se recarga fácilmente, lo suficiente como para permitirte trazar una buena estrategia.

Además tengo la pistola Gauss, con la que puedo marcar objetivos y disparar desde las esquinas o por encima de las coberturas. Hay también un puzzle más adelante en la que abres una puerta a la que no tienes acceso disparando desde el otro lado de la pared.

También me han dado una nueva habilidad de breach, Backfire, con la que las pistolas de los enemigos explotan. El último breach se llama Persuade, y como en el Syndicate clásico hace que la IA enemiga se vuelva de tu lado temporalmente. Luego mueren, así que no puedes avanzar por el nivel con docenas de aliados apoyándote.

Syndicate no te da tantas opciones como Deus Ex, parece - no puedes decidir optar por el sigilo durante todo el juego en vez de matar a la gente, por ejemplo - pero te da elecciones puntuales: la opción de arrasar una habitación usando armas o breaches, o la mezcla de ambos elementos.

Al final de la demo individual estoy en el exterior, rodeado de luces y la arquitectura de este horrible futuro, y todo empieza a fluir de forma natural: la pistola Gauss marca a los enemigos lejanos, los suicidios eliminan a los que están a media distancia y las torretas hackeadas hacen caer a los enemigos antes de que se acerquen lo suficiente a ti. Recargas la energía del breaching enlazando muertes y generando adrenalina, así que hay un poco de mentalidad arcade ahí también.

Tras eso, el multijugador cambia los tonos de Deus Ex por otros de Brink. El cooperativo para cuatro jugadores está a la orden del día, y el juego se compone de una serie de mapas basados en objetivos, la mayoría de los cuales implican adentrarte en el territorio de la corporación enemiga para robar sus más preciados secretos

El nivel de Nueva Inglaterra es el único que han enseñado por ahora y está bastante bien, tomando el equilibrado ritmo táctico del shooter de Splash Damage y enfatizando el trabajo en equipo, cuidando de tus compañeros en vez de correr a lo loco para acabar muerto.

Tus personajes del multijugador se separan de los de la campaña, y con razón: aquí hay doce tipos de breach, y aunque la mayoría siguen siendo para poner en aprietos a los enemigos, también hay otros que otorgan perks a tus compañeros, como curaciones, escudos o mejoras de daño.

Necesitarás estas opciones extra, porque Nueva Inglaterra es monstruosamente difícil en ocasiones. Algunos enemigos requieren trabajo en equipo para eliminarlos mientras tus escudos absorben el daño, y aunque el enfoque del juego cambia un poco sigue basándose en escoger la forma más rápida y limpia de cumplir el objetivo.

Tras Deus Ex y Brink, la otra influencia es probablemente Mirror's Edge, más en términos de estética que de mecánica. El mundo de Syndicate está plagado de unos colores e iluminación primaria que resultarían familiares al momento a Faith. Si la saga original se basaba en clásicos distópicos como Blade Runner, esto es más una versión contemporánea del futuro.

Así que no, no es el sádico juego táctico que esperarías de un Syndicate, pero eso no es razón para no darle una oportunidad. Starbreeze está preparando su propia versión de la guerra entre corporaciones, y me muero de ganas por ver un poquito más de ella.

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