Take-Two está planeando cerrar o vender la rama de publicación Private Division, según un informe de IGN
Los testimonios hablan de mala gestión por parte de su director.
Un informe de Rebekah Valentine en IGN asegura que Take-Two está tratando de vender Private Division y que no descarta su cierre completo si no encuentra comprador.
Private Division es una rama de publicación de juegos externos de Take-Two, la empresa detrás de Rockstar (Grand Theft Auto, Red Dead Redemption), 2K (NBA 2K, Bioshock, Borderlands) y Zynga (FarmVille, Words With Friends).
Se fundó en el año 2017 y desde entonces ha publicado títulos como The Outer Worlds con Obsidian Entertainment o Ancestors: The Humankind Odyssey con el nuevo estudio del creador de Assassin's Creed. Además, compró el estudio Roll7 (OlliOlli, Rollerdrome) y fundó Intercept Games (Kerbal Space Program 2). Su lanzamiento más reciente fue el acceso anticipado de No Rest for the Wicked con Moon Studio, la desarrolladora de los Ori.
Según Valentine, las señales de alarma empezaron a sonar en febrero, cuando los empleados supieron que habría despidos inminentes. El recorte de plantilla se ejecutó a finales de abril y afectó a casi toda la rama de publicación, dejando un pequeño equipo para trabajar en tres proyectos: No Rest for the Wicked, el simulador de vida hobbit Tales of the Shire y un juego sin anunciar de Game Freak (Pokémon).
En aquel momento Take-Two informó a los empleados de que no tenía intención de seguir dando soporte a la marca Private Division. Valentine indica que actualmente Take-Two planea vender Private Division a un inversor independiente.
En el último mes hemos sabido que Take-Two va a cerrar Intercept Games y Roll7, sus desarrolladoras internas. Las informaciones de IGN apuntan a que Take-Two trató de vender la IP de Kerbal Space Program (con o sin Intercept Games) a Paradox Interactive sin éxito.
Otros dos proyectos que se han quedado por el camino son un juego de Bloober Team (Observer, Silent Hill 2 Remake) y uno de One More Level (Ghostrunner) que tendrán que buscar nueva editora.
Las fuentes que han hablado con Valentine apuntan a Michael Worosz, director de Private Division, como máximo responsable de la mala gestión de Private Division. Aseguran que siempre planteaba objetivos de ventas inalcanzables y presionaba para que los juegos salieran antes de estar listos, siendo el caso más grave el de Kerbal Space Program 2.