Tales of Monkey Island. Episodio 4: The Trial and Execution of Guybrush Threepwood
Yo soy cola, tú pegamento.
Hace unos meses nuestro ilustre Albert se lamentaba de lo difícil de analizar juegos que repiten esquema al estilo de las sagas deportivas anuales o, en su caso, los juegos musicales. Así que imaginaos lo que cuesta escribir una vez al mes sobre Tales of Monkey Island, sin poder meter párrafos de relleno sobre gráficos y texturas, aunque ya de por sí suelo hablar poco de estos temas. Aún más, encadenando tres meses consecutivos con la misma nota (los que sólo se fijan en el primer y el último párrafo y el numerito para juzgar la review están de enhorabuena, os acabo de quitar un peso de encima), es difícil explicar que, efectivamente está habiendo un salto de calidad apreciable. Más aún, que el conjunto es superior a la suma de sus partes. De momento, solo juzgaremos el episodio de este mes, pero una aviso a navegantes: en este tipo de análisis, valen más las palabras que la nota al final del todo.
The Trial and Execution of Guybrush Threepwood nos deja poco después del episodio 3, con el pirata más carismático del Caribe traicionado y apresado por Morgan. La cazapiratas le deja en Flotsam Island, donde le espera DeSinge para terminar los experimentos que podrían conducir al malvado científico a poco menos que la vida eterna. Sin embargo, su plan se ve frustrado por una iracunda masa de habitantes de la isla, que arrestan a Guybrush por diversos delitos que podrían conducirle a la pena capital. Es hora de limpiar nuestro buen nombre y quitarnos de en medio a DeSinge de una vez por todas.
Al hilo del argumento, decir que este es el mejor capítulo con muchísima diferencia en este aspecto. Al juego le ha costado mucho quitarse de encima la sensación de tener momentos donde no pasaba nada interesante, de que hacíamos alguna que otra tarea porque sí. Por suerte, han conseguido hilar más fino en este nuevo capítulo, donde todos los elementos que han ido componiendo este curioso rompecabezas se unen para dar lugar a un desenlace, el cual os aseguro que os dejará sin respiración. Quien avisa no es traidor.
Me lo callé la última vez y me lo vuelvo a callar en esta: hay una reaparición especial en este episodio que además cobra un gran protagonismo para el desarrollo del argumento, pero prefiero que lo descubráis por vuestra cuenta. Es en parte responsable de que en esta ocasión los diálogos sean todavía más ácidos y repletos de insultos que obligarían a un catedrático en filología inglesa a mirar el diccionario.
Sin embargo, los chistes apenas simulan el tono amigable que se venía viendo hasta ahora, sustituido por un carácter más oscuro, serio e incluso dramático. Ha sido, por qué no decirlo, bastante sorprendente teniendo en cuenta la evolución de la saga, y me temo que hasta que no pueda tener en mis manos el episodio final no seré capaz de dictaminar si Telltale ha logrado manejar la situación con la suficiente entereza. Lo que hemos podido ver encarrila de forma bastante elegante los preparativos para un final épico, pero de momento prefiero ser cauto.
Todo ello que se ve reflejado en la propia Flotsam Island. Gente enfurecida y deprimida, un escenario nocturno que en nada recuerda a la isla del primer capítulo, música más lenta y suave... El cambio ha venido precedido de una hábil reforma de diseño, dándole un toque que por momentos nos recuerda a la mítica Scabb Island de MI2.
Este episodio vuelve a emplear uno de los elementos más pobres de los ToMI, los puzles de mapas. No sé qué manía les ha entrado con ello, viendo los pobres resultados obtenidos aquí (no hablemos del cenagal de Escape from Monkey Island), pero al menos no han abusado tanto en esta ocasión. El resto no se salen excesivamente de la norma, con una estructura bastante cerrada, subiendo en esta ocasión el listón de dificultad ligeramente con respecto al anterior episodio, siendo un gran reto pero con combinaciones algo obvias, quizá por el hecho de que ya conocemos prácticamente toda la isla.
The Trial and Execution of Guybrush Threepwood le da a Tales of Monkey Island un cierto barniz de madurez, con un argumento más sólido y menos alocado, rompecabezas más clásicos pero complicados, un tono oscuro sin dejar de ser realmente gracioso y un cierto halo de pesadumbre e inevitabilidad..Telltale logra sacar partido de estos elementos para lograr dejar el capítulo más memorable de cuantos han salido hasta ahora, y que nos deja a un mes de incertidumbre antes de conocer el desenlace de una entrega que poco a poco va logrando ser más digna de llevar el Monkey Island en el título.