Telltale Games ha despedido a parte de su plantilla pero reitera que todos sus proyectos siguen adelante
Un exempleado asegura que gran parte del equipo de The Wolf Among Us 2 se ha quedado sin trabajo.
Telltale Games ha anunciado el despido de un número indeterminado de empleados.
La confirmación llegó horas después de que Jonah Huang, exartista cinemático de la compañía que ya había participado en la Telltale original, indicase en su cuenta de Twitter que gran parte del equipo de The Wolf Among Us 2 había sido despedido a principios de septiembre.
Como parte de un acuerdo de confidencialidad, Huang no tiene permitido hablar del estado del próximo juego de la desarrolladora, anunciado en 2019 y sin fecha de salida; lo último que supimos es que se retrasaría más allá de 2023.
Telltale ha asegurado que todos los proyectos que tienen entre manos siguen en producción pero no ha querido realizar actualizaciones sobre su estado.
Huang comenta que el equipo encargado de TWAU2 era "muy pequeño" y remarca que su deseo es que Telltale sea exitosa, pero lamenta que su segunda etapa en Telltale haya terminado igual que la primera "con un despido, no con una jubilación" y ha llamado a sus compañeros de profesión a unirse a un sindicato para defender sus derechos laborales.
Por fechas parece que estos despidos se produjeron antes de que Bill Willingham anunciase que la propiedad intelectual de Fables (los cómics en los que se basa The Wolf Among Us 2) pasaría al dominio público, un asunto que aún está por resolver ya que la editora DC Comics niega que el autor pueda realizar esta acción.
La Telltale Games original cerró en 2018 debido a numerosos problemas internos, pero el grupo LCG Entertainment compró el nombre y recuperó a algunos de sus desarrolladores para lanzar nuevos títulos.
Durante estos últimos meses han estado publicando los capítulos de su primer juego de esta nueva etapa, basado en la licencia de The Expanse, aunque contaron con la ayuda de Deck Nine (Life is Strange: True Colors).
No hace ni dos meses Telltale compró el estudio Flavourworks, especializado en thriller interactivos con actores y poseedores de la patente de una tecnología para interactuar con vídeos.
