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The Chronicles of Riddick: Assault on Dark Athena

El regreso del antihéroe.

Normalmente no hay cuentos de hadas en el mundo del desarrollo de videojuegos, pero la historia de la producción del primer Chronicles of Riddick, Escape from Butcher Bay, se parece bastante. Un desarrollador poco conocido tropieza con la licencia de Pitch Black, una película independiente; se asegura mantener los derechos de la compañía productora de la estrella; comienza haciendo un excelente y disparatado juego de sigilo para Xbox antes de que se escuche nada acerca de la secuela de alto presupuesto; hace más justicia al personaje que el propio estudio de cine; recibe un aluvión de aplausos, mucho amor de los fans y muy buenas ventas del juego.

Cuatro años después, el estudio sueco Starbreeze tiene otro cuento de hadas para contar, salvo que esta vez en vez de inventarse una historia del huérfano que se hace rico, es un cuento con un héroe desgraciado. El remake-y-medio de Starbreeze para la next-gen fue desechado por Activision cuando compró la empresa matriz que lanzaba los juegos de Sierra, Vivendi Games. El desastre se transmutó en triunfo cuando el juego fue recogido por Atari, proporcionándole al desarrollador 6 jugosos meses extra para ampliar y pulir un juego que ya tenía prácticamente terminado, y una fecha de lanzamiento mucho más allá de la vorágine de la Navidad.

Es el sueño de cualquier desarrollador, una historia que se hizo eco (junto con la mayor parte del cuento, como suele pasar) por sus nuevos compañeros de Terminal Reality, creadores de Ghostbusters. Así que fue una Starbreeze inusualmente relajada y segura la que nos mostró un “prácticamente acabado” Assault on Dark Athena en directo en el evento de Atari.

Estaban confiados, pero con razón. Al menos gráficamente, Assault on Dark Athena es muy bueno; sin el mismo efecto impacto de Dead Space, quizás, pero tan destacable y en forma en esta generación como lo fuera el Riddick original en la anterior. Es un mundo de caras y sombras, animación fluida y repentinos estallidos de violencia, y a pesar de su punto de vista y entorno genéricos, se las ingenia para aparentar ser diferente y destacar. Starbreeze, obviamente, se siente más cómoda en esta generación que cuando se hizo The Darkness – y, tal vez, más cómoda con esta temática también.

La idea original era simplemente ampliar Butcher Bay a modo de Director’s Cut del desarrollador, lo cual se ha materializado en otra campaña completa – la Assault – haciendo de este juego un remake y una secuela, todo en uno. Los acontecimientos son continuación directa de los de Bucher Bay, así que del primer juego pasa directamente al segundo. Como era de imaginar, Vin Diesel vuelve a hacer de doblador para su personaje, y Lance Henriksen y el doblador de Battlestar Galactica Michel Forbes se unen al reparto.

Riddick comienza esta nueva aventura a bordo del Dark Athena, una nave mercenaria que captura y saquea naves más pequeñas en busca de beneficios. Starbreeze no soltó prenda acerca del argumento, pero sí que dijo que el asesino de aire felino se encargará de desbaratar los planes de los piratas, con muchas partes de sigilo, de matar, de golpear y de soltar chascarrillos con su voz y diálogos ásperos. Sus motivaciones son la habitual mezcla de interés propio y filantropía; una especie de niña-tritón que viaja de polizón en el Dark Athena será la que despierte el lado más blando del asesino (y la que nos ayudará en el planteamiento y nos dará pistas).

Starbreeze no varía el conjunto de sigilo, combate cuerpo a cuerpo y armas del original. El planteamiento original de Butcher Bay para las partes de sigilo – haciendo sentirse al jugador extraordinariamente poderoso, en lugar de cauteloso, mientras se oculta – no necesita ningún retoque. El tosco sistema de puñetazo necesita, y nos han prometido, ser pulido, con el añadido de algunas nuevas armas para los nudillos – aquí nos enseñaron unos mortales puños americanos con cuchillas. Todos los cambios y mejoras tienen carácter retroactivo, y afectarán también al remake de Butcher Bay.

La estructura menos lineal de la misión del patio de la cárcel de Butcher Bay regresará al menos en alguna parte de la nueva campaña. (Creemos que el nivel “Bazar” que aparecía en la pantalla de títulos está relacionado con esto). Las otras localizaciones que vemos por el título – Bahía de Carga, Muelle, Refinería – no hacen sino afirmarnos que Assault on Dark Athena no se desviará del mugriento y uniforme nivel de ciencia ficción. Pero tras Butcher Bay, seríamos ingenuos si pensásemos que Starbreeze no es capaz de dar un par de giros dramáticos y repentinos.

Referente a la nueva mecánica de los combates, la adición más importante son los Drones. Estos asquerosos autómatas semihumanos pueden ser controlados tanto por su propia IA o ser controlados a distancia por los mercenarios enemigos de Riddick. Pero también es fácil aprovecharte de ellos. Tras matar uno, puedes levantarlo y usarlo como escudo humano mientras usas su brazo, que es un arma de fuego, haciendo creer al sistema que uno de los suyos está disparándoles – una especie de táctica de sigilo y disparar a todo lo que se mueva. En niveles más avanzados podrás incluso controlar a los Drones a distancia, y usarlos como soldados desechables o como carne de cañón.

Starbreeze dice que “se está esforzando mucho” para crear un más que decente modo multijugador para acompañar a la campaña gemela, pero que no puede discutir los detalles más específicos todavía. Eso, sinceramente, es algo más jugoso aún; más Riddick para un jugador, y un antiguo Riddick para un jugador mejorado, es lo que los fans quieren, y es lo que les van a dar. Con futuras películas en el infierno del desarrollo y Starbreeze en su propio paraíso del desarrollo, los suecos son los únicos guardianes de esta saga de culto de la ciencia ficción. No os preocupéis, está en buenas manos.

Traducción de Francisco J. Díaz.

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