The Order 1886: cómo Ready at Dawn pretende convertirse en referencia
El estudio se inspira en Uncharted para crear un juego de acción de gran calibre.
Gran parte de las cifras que maneja The Order: 1886 son realmente sorprendentes, pero el nuevo proyecto de Ready at Dawn sigue estando rodeado de misterio. Lo que hemos podido ver hasta ahora, y que culminó en una demostración técnica a puerta cerrada en la Gamescom, no es más que una firme declaración de intenciones sin nada de gameplay: el estudio se enorgullece enormemente de estar aprovechando las ventajas de la nueva generación, y concretamente, como nos dijo su director creativo Ru Weerasuriya, las que ofrece trabajar en PlayStation 4. De hecho, insitió en varias ocasiones en dejar clara una idea: los progresos gráficos de las nuevas consolas no serán tan contundentes como hasta ahora, no darán un fuerte revés a los convencionalismos actuales, pero todo alcanzará un grado de detalle, realismo y credibilidad en los comportamientos que permitirá crear mundos coherentes como nunca antes hemos visto.
Pero las intenciones deben materializarse para que esa ambición del equipo de desarrollo se traduzca en una auténtica experiencia para el jugador. "En esta generación por fin somos capaces de hacer cosas que nos alejan definitivamente del valle inquietante," nos aseguró un optimista Weerasuriya mientras nos mostraba un ejemplo de las nuevas texturas, el motor de físicas mejorado y las más de 38.000 fotos que el equipo tomó de la ciudad de Londres para conseguir una recreación fiel, casi enfermiza, de su espíritu. "Ya no se trata solo de la piel, o de cómo luce algo en particular. Se trata de cómo interactúan todas las cosas de ese mundo," puntualizó. "Centrarnos en una sola plataforma nos permite obtener unos resultados increíbles."
"Ya no se trata solo de la piel, o de cómo luce algo en particular. Se trata de cómo interactúan todas las cosas de ese mundo." Ru Weerasuriya, cofundador de Ready at Dawn.
The Order: 1886 es una aventura de acción en tercera persona que se ambienta en una Londres alternativa de 1886, en una especie de post-revolución industrial y en una versión oscura y steampunk de una sociedad que ha progresado centrando el avance de la tecnología en el uso de la electricidad. Lo más interesante, de momento, es su estilo artístico, aunque en la demostración técnica que pudimos ver poco o nada se podía intuir de ello: únicamente aparecía el protagonista, arma en mano, disparando a distintos tipos de superficies en una habitación vacía - el sistema de apuntado parecía un poco tosco, debo decir, aunque eso es algo que mejorará indudablemente - para demostrar lo mucho que ha mejorado el motor de físicas, y como todos los cambios que en la actual generación hubieran sido maquillados o trampeados son creados en esta ocasión en tiempo real, algo posible gracias al RAD Engine 4.0 propiedad del estudio. Sí, había tres banderas que se movían de forma independiente gracias a tres fuentes distintas de viento que modificaban su comportamiento. Sí, el metal se deformaba muy bien y reaccionaba en consecuencia al impacto de las balas, y los efectos de plasticidad y elasticidad eran impresionantes. Pero en lugar de despertar murmullos de admiración esa demostración nos dejó preguntándonos si, más allá de lo mostrado, todo está demasiado verde todavía.
Si el resultado dependiera exclusivamente de la pasión y las ganas que transmite su equipo de desarrollo, podríamos afirmar ya mismo que se trata de uno de los grandes.
Es demasiado pronto para hablar, de todos modos. Y mucho más para ofrecer ningún veredicto. Ready at Dawn tiene experiencia en crear juegos divertidos y de gran calidad. Es un estudio con talento formado por miembros de Blizzard o Naughty Dog, y esto último parece haber quedado impregnado en su espíritu y en su forma de hacer las cosas. De hecho desde sus inicios fue creado para dar vida a algo como The Order, cuya historia empezó a desarrollarse en 2006, hace ya siete años. Weerasuriya no lo esconde, de la misma forma que no esconde la que fue la principal influencia y motivación que terminó convenciéndolos para convertirlo en realidad: Uncharted 2. "No intentamos copiar las cosas que ellos [Naughty Dog] hicieron. Intentamos ofrecer a la gente esa sensación similar de entretenimiento," afirmó Weerasuriya hablando con nuestros compañeros ingleses. "El entretenimiento puede venir en grandes éxitos de Hollywood o en pequeñas películas independientes. Es eso."
Todavía queda un tiempo hasta que podamos ver The Order corriendo en nuestras PlayStation 4, pero si el resultado dependiera exclusivamente de la pasión y las ganas que transmite su equipo de desarrollo, de su obsesión por los detalles, podríamos afirmar ya mismo que se trata de uno de los grandes. No depende solo de eso, desgraciadamente, y no pudimos ver lo suficiente como para afirmarlo o rebatirlo con conocimiento de causa, pero desde entonces no puedo dejar de sentir unas ganas enfermizas por poder ver algo de gameplay y sumergirme en su mundo, por conocer más cosas de su atractiva ambientación, y eso tampoco es algo fácil de conseguir.
The Order: 1886 llegará en 2014 en exclusiva para PlayStation 4.