The Scourge Project

La desarrolladora mallorquina no ha podido escapar de las garras de los logros iniciada por sus parteneraires de sobremesa, aunque eso no conlleva necesariamente malas nuevas. Cada jugador tiene en su perfil cuatro características que irán subiendo de rango según las actuaciones de éste: "asalto" -enfrentarse a los enemigos cara a cara, "cooperación" -salvar a los compañeros o utilizar el sistema de órdenes, "armas a distancia" -la cobardía preferida del redactor, y "habilidades" -utilizar la ambrosía para salir airoso de los combates. De esta forma, la personalidad de cada usuario es definida -eso sí, con trazos un tanto generalistas- para que el resto conozca su modus operandi durante el juego y verifique su posible compatibilidad en la batalla antes de unirse a él en una misión.

Sin desvelar las diversas sorpresas jugables que aguardan a los mercenarios a lo largo de la accidentada operación, el título destaca por la ingente presencia de puzles contextuales cuyas soluciones saldrán a la luz gracias a la cavilación grupal. Los jefes finales son la mejor prueba de ello, sirviendo de ejemplo un contendiente que tiene el minúsculo punto débil de rigor en su espalda, obligando a uno de los jugadores a servir de cebo -¿es necesario especificar quién se encargó de tamaña hazaña durante la demostración?- mientras el resto acribilla al rufián sin impedimentos.

Pese a sostenerse sobre Unreal Engine 3, The Scourge Project prefiere gastar más opciones de la paleta cromática a parte de la imperante tonalidad gris: un inicio protegido bajo el manto azul de la isla todavía durmiente, la incursión por los laboratorios sometidos a una endiablada amenaza verdusca, la consecuente liberación que supone la salida hacia un exterior un tanto metálico pero iluminado por el amanecer...

Todos los elementos que se unen para conformar el nuevo título de Tragnarion adquieren mayor relevancia cuando se tiene en cuenta que el producto resultante no tendrá lanzamiento típicamente comercial sino que buscará cobijo en el mercado digital. The Scourge Project se dividirá en dos entregas con tramas auto conclusivas en primer plano que ocultan un plan mayor tejiéndose en el fondo. La primera parte -subtitulada Episodes One & Two- estará disponible en PC vía Steam el próximo 9 de abril a unos 15 euros aproximadamente mientras que las versiones para PlayStation 3 y Xbox 360 aparecerán entre finales de junio y principios de julio a un precio similar.

Lo único preocupante en este sentido es que la filosofía de partida rápida inherente en los servicios digitales como el Bazar de Microsoft o PlayStation Network obliga a su productos a tener un tamaño más o menos pequeño para evitar descargas largas y tediosas que acaben en cancelación. La demostración para PC de The Scourge Project ocupa sus buenos tres gigas, y aunque Salleh se muestra optimista debido a la creciente permisibilidad de las consolas por el grosor de los títulos de esta índole, es posible que su ambición se convierta en un problema.

En cuanto a la duración de la primera entrega, cada uno de sus episodios contiene dos mapas que pueden ser finalizados perfectamente en sesenta minutos -dependiendo siempre del modo de dificultad y de la pericia de los jugadores, claro está; es decir, Episodes One & Two oscilaría entre las cinco y las seis horas. Conscientes de que a muchos les puede parecer una minucia, los chicos de Tragnarion han añadido extras multijugador con niveles exclusivos y preparados para los sospechosos habituales: todos contra todos, asalto...

Durante estos últimos tres años, Tragnarion ha actuado como la villana de su historia, ocultándose en alguna isla metafórica y exterminando cualquier topo de la forma más violenta posible hasta dar con un producto digno de ser presentado al público. The Scourge Project sorprende por su jugabilidad rápida e intuitiva, la ausencia de repetición en su desarrollo y la utilización de flash-backs al estilo Lost para añadir giros de tuerca a una trama aparentemente simple. Incluso su director ha mostrado interés en llevar la franquicia más allá con futuras misiones independientes para sus personajes o con alternativas que ha decidido esconderlas en la ambigüedad. Ahora bien, la desarrolladora mallorquina deberá triunfar donde es muy posible que la Corporación Nogari fracase, es decir, tendrá que aguantar la llegada de irascibles mercenarios curtidos en mil batallas que no caerán rendidos ante las novedades de su producto a no ser que éstas mantengan unos vínculos fuertes que incentiven un nuevo estilo de juego cooperativo.