The Sly Trilogy
Atraco perfecto.
Otra novedad es que Bentley y Murray dejan sus papeles de secundarios y comienzan a participar en los robos de forma realmente activa. Murray se caracteriza por utilizar su fuerza bruta, que le permite escudarse algo menos en el sigilo y más en los puños, mientras que Bentley apenas puede luchar cuerpo a cuerpo y se dedica a lanzar dardos tranquilizantes y a poner bombas, además de poder piratear ordenadores. Ellos dos son los que más pantallas de relleno tienen, con toda clase de actividades resueltas con una fortuna mayor (shoot'em ups) o menos (la horripilante fase del tanque).
Sly 3 es bastante continuista con respecto a la segunda entrega, pero no hay sensación de repetición: Sucker Punch había encontrado la fórmula perfecta y sólo quedaba refinarla. Añadiendo algún compañero a la aventura pero manteniendo el núcleo jugable, Sly 3 demuestra la madurez de un estudio que en esta generación ha apostado por un proyecto más ambicioso.
Tras el breve repaso a las bondades de los tres juegos, es hora de hablar de la calidad de la conversión. Por suerte, es ejemplar en ese sentido. El salto gráfico es espectacular, con unas texturas que se ayudan del estilo Cell-Shading para lucirse al máximo (en las pocas cutscenes que no han mejorado se puede comprobar la enorme diferencia). Todo corre a 720p y en formato 16:9, como era de esperar, y la tasa de frames no baja en ningún momento, con lo cual la experiencia no sólo no desmejora a la original, sino que la hace incluso más agradable.
Los minijuegos Move podríamos decir que ni molestan ni suponen una gran aportación. Se dejan probar, pero nadie hubiese llorado su ausencia. La inclusión de Trofeos sí que da algo más de vida; en el primer y en el tercer juego añaden horas de duración al requerir completar el juego al 100% En cuanto a las 3D... avisadme cuando las teles estén a un precio decente.
Sigo echando en falta en este tipo de colecciones un menú de selección para pasar a otro título sin tener que apagar la consola, alguna clase de contenido extra tipo making-offs, cuadernos de arte o similares que le den más valor al conjunto y en general un punto más de cariño hacia la franquicia, hacer algo más que meter los juegos en un Blu-Ray.
The Sly Trilogy es la excusa perfecta para recuperar tres juegazos que igual no tienen tanto renombre como Ratchet & Clank o Jak & Daxter, pero que desde luego no tenían nada que envidiarles en su día. La conversión hace justicia al producto original, actualizándolo y mejorando todo lo posible. Quizá le falte algún extra de mayor calidad... aparte de ese pequeño vídeo tras conseguir los tres platinos que insinúa que tal vez la saga no está tan acabada como pensábamos.