Análisis de The Witcher 2 Enhanced Edition
Rol adulto.
Hace poco más de una década, mientras varios amigos miraban embobados la pantalla a lo largo de casi tres horas, un servidor dormía plácidamente durante la proyección en el cine de La Comunidad del Anillo, situación que se repitió posteriormente con las otras dos películas de la trilogía dirigida por Peter Jackson. En mi defensa, si es que la hay, debo decir que nunca he sido capaz de digerir la fantasía épica, hasta el punto (true story) de usar una novela de la saga Dragonlance como remedio para el insomnio cuando era adolescente.
Recientemente, sin embargo, han aparecido dos obras que me han hecho recuperar la fe en el género (ambas, curiosamente, comparten algunos elementos en común, como lo elaborado de sus personajes y el tono adulto de la narración). La primera de ellas es, previsiblemente, Juego de Tronos, gracias a la interesante adaptación de la cadena HBO. La otra, y nadie lo diría tras mi terrible y corta experiencia con Skyrim, es un juego de rol para Xbox 360 desarrollado en Polonia.
Basado en una serie de novelas escritas por Andrzej Sapkowski, The Witcher 2 nos pone en la piel de Geralt de Rivia, un mutante con poderes sobrehumanos acusado injustamente del asesinato del rey de Temeria. La trama, sin entrar en demasiados detalles, gira especialmente alrededor de dos búsquedas: la del verdadero asesino de Foltest y la de la propia identidad de Geralt, nublada por la amnesia que sufre el protagonista. Conviene tener en cuenta que los usuarios de Xbox 360 que no jugaron al primer The Witcher en PC pueden sentirse bastante perdidos durante los primeros compases del juego (un flashback que sentará las bases para los tres capítulos posteriores), pero la verdad es que poco a poco se consigue introducir al jugador en la historia y proporcionarle toda la información y el trasfondo necesario para comprender el universo y las motivaciones de sus habitantes. Llegados a ese punto The Witcher 2 te atrapa gracias a un excelente guión en el que sobresalen los dialogos (en inglés, eso sí, aunque subtitulados) y un argumento plagado de intrigas, sorprendentes revelaciones y unos cuantos momentos francamente épicos.
Lo que hace tan atractiva a esta historia es la enorme profundidad de sus personajes y una crudeza y ambigüedad moral poco habitual en el mundo de los videojuegos, incluso cuando están destinados a un público adulto. CD Projekt nunca trata al jugador como si fuese estúpido, y no muestra demasiados tapujos a la hora de tocar temas polémicos - e incluso tabú - como el sexo, el racismo, el genocidio, el incesto o la violación. En esta ocasión, además, dejan ciertas frivolidades de lado (como aquella ridícula feature en la que coleccionabas cartas de la mujeres con las que se acostaba Geralt), demostrando que no sólo ha madurado el juego en si, sino ellos mismos como estudio.
"Lo que hace tan atractiva a esta historia es la enorme profundidad de sus personajes y una crudeza y ambigüedad moral poco habitual en el mundo de los videojuegos."
En cierto modo, y salvando las distancias, resulta innegable la existencia de algunos paralelismos con Mass Effect. Al igual que el RPG de acción de BioWare, The Witcher 2 presenta un desarrollo lineal (no tiene un extenso mundo abierto como el de Skyrim, para que nos entendamos) cuyo objetivo es dar un mayor empaque a la narrativa, y aquí también pasarás horas en hubs donde se descubren una gran cantidad de matices y detalles sobre el universo del juego o el folclore de las diferentes razas (en la aventura de Shepard era la Ciudadela y aquí esa función la hacen, por ejemplo, los poblados de Flotsam o Loc Muinne).
Otro punto en común es un elaborado cauce de decisiones y consecuencias. No pasará demasiado tiempo hasta que descubras que en el mundo de The Witcher no hay blanco o negro, sino una enorme gama de variedades de gris, y el juego hace un trabajo estupendo bifurcando la historia según tus decisiones. Es un aspecto, además, que ha mejorado bastante respecto al original de PC, añadiendo algunas cinemáticas que ayudan a comprender mejor la responsabilidad de tus actos y tu influencia en el devenir de los acontecimientos.
Más allá de lo puramente narrativo The Witcher 2 destaca por un profundo sistema de combate centrado principalmente en dos armas, una espada de acero para los enemigos humanos y otra de plata para los monstruos. La mecánica se basa en golpes normales, fuertes y parries, pero además adquiere bastante importancia el uso de magias (los signos de brujo) y artefactos como trampas, bombas y cuchillos. Como complemento a ello tienes también a tu disposición un elaborado sistema de alquimia, que permite preparar pócimas con diferentes efectos usando ingredientes que recoges en bosques y poblados y que se pueden encontrar con mayor facilidad usando el medallón para destacarlos con un brillo naranja.
Los combates, de hecho, son relativamente difíciles, y el paso del teclado y el mouse al pad de 360 podría haber resultado fatal. No es el caso: CD Projekt ha implementado un sistema que mezcla menús estáticos y radiales con bastante acierto, haciendo que el control sea bastante intuitivo (pese a que inicialmente puede llegar a ser ligeramente apabullante por la cantidad de opciones que ofrece).
"Las primeras horas con The Witcher 2 pueden ser algo duras, pero la paciencia del jugador se recompensa con una de las mejores experiencias que ha proporcionado un RPG occidental en los últimos años."
En lo que ya de por si era un título excelente, la Enhanced Edition - que se puede descargar gratuitamente para PC en forma de parche - incluye nuevas misiones, escenarios, personajes y cinemáticas (como la del asesinato del rey Demavend de Aedirn), ampliando el contenido en unas cuatro horas. También se ha acabado de redondear el juego con un tutorial para el sistema de combate y un nuevo modo de dificultad que supondrá un reto considerable incluso para aquellos que ya terminaron la aventura de Geralt anteriormente.
Gráficamente, y esto no debería sorprender a nadie, The Witcher 2 no luce tan bien como en PC. Buscando una referencia, la versión para Xbox 360 equivaldría al nivel de calidad medio de la de ordenador, aunque lo hace a expensas de alguna que otra caída de frame-rate, la aparición de pop-in y tearing y unos tiempos de carga bastante largos (que pueden evitarse hasta cierto punto instalando el juego en el disco duro). Sin embargo, el trabajo de CD Projekt es loable, condensando en un hardware muy inferior uno de los títulos de PC más exigentes, y sus virtudes compensan con creces unos defectos que, todo sea dicho de paso, no son tan molestos.
A pesar de todo sigue habiendo aspectos mejorables: el sistema de inventario, innecesariamente complejo y recargado para el público de consola, un mapa poco intuitivo que a veces no marca bien los objetivos, el poco fiable sistema de puntos de control, una mecánica de sigilo rota y algunos bugs y errores en determinadas quests. Se lo perdonas al tener en cuenta la enorme escala del juego, pero resulta decepcionante sabiendo que son problemas heredados de la anterior versión. Y en un mundo post Mass Effect 3, parece casi contraproducente que tras dos extensos capítulos The Witcher 2 termine con un tercer tramo algo precipitado y anticlimático.
En cualquier caso, para los fans del género jugar a The Witcher 2 Enhanced Edition es prácticamente obligatorio: hay pocos títulos que presenten un mundo tan bien recreado, un guión tan complejo y un desarrollo narrativo tan bien hilvanado. Las primeras horas pueden ser algo duras, pero la paciencia del jugador se recompensa con una de las mejores experiencias que ha proporcionado un RPG occidental en los últimos años.