THQ se declara en bancarrota
Tras paralizar su cotización en el NASDAQ.
THQ acaba de declararse oficialmente en bancarrota como parte de un proceso de venta a un grupo de inversión financiera.
Según un comunicado oficial, la compañía "entra en un acuerdo de compra de activos" con Clearlake Capital Group L.P. Este grupo financiero se hará con los todos los activos de THQ, incluyendo sus cuatro estudios de desarrollo y los juegos que estaban preparando.
Clearlake y Wells Fargo aportarán 37,5 millones de dólares durante el proceso y THQ seguirá operando sin interrupción mientras perdure la venta. En estos momentos, sin embargo, no está claro qué ocurrirá con toda la parte de negocio de THQ localizada fuera de Estados Unidos, al no estar contemplada dentro del acuerdo.
Brian Farrell, el CEO de THQ, ha afirmado que "la venta es el paso final necesario para completar la transformación de THQ y posicionar la compañía de cara al futuro. Confiamos en nuestros futuros lanzamientos, en la fuerza de nuestros estudios y en el talento que hay en THQ. Estamos muy agradecidos a nuestros trabajadores, socios y proveedores por el trabajo realizado durante la transición. Estamos contentos por haber conseguido atraer a un fuerte socio financiero para nuestro negocio, y esperamos que el proceso de venta termine de la forma más suave posible".
El presidente, Jason Rubin, declaraba por su parte que "tenemos un talento increíble en THQ. Con inversores experimentados empezaremos de nuevo y seguiremos usando nuestra propiedad intelectual para desarrollar juegos de gran calidad, crear nuevas franquicias y alimentar la demanda tanto por los canales tradicionales como digitales".
Según informa el prestigioso rotativo económico Barron's (propiedad del grupo Dow Jones), la cotización de las acciones de THQ se habían paralizado a la espera de un comunicado de la empresa. Hasta ese momento las acciones habían caído un 12%, hasta el dólar con veintidós centavos.
Como parte de la declaración de bancarrota (el chapter 11 filing), THQ espera que el NASDAQ retire sus acciones del mercado en un plazo de nueve días tras la notificación previa.