Tiny Thief
La dosis justa de cada género.
Crear un juego adaptando viejas mecánicas a los tiempos modernos no es sencillo pero, una vez encuentras la dosis justa de cada elemento, la formula parece evidente, dando la impresión de que siempre ha estado ahí y no había otra posible combinación.
Tiny Thief da en el clavo en ese sentido, creando un juego de puzzles con toques de aventura gráfica y con un tempo perfecto para las plataformas en las que se lanza; permitiendo jugar tanto partidas fugaces en algún trayecto como sesiones algo más largas y sentirse cómodo con ambas opciones. El secreto esta en sus escenarios, cerrados y acotados a una sola pantalla - salvo gratas excepciones - muy bien medidos para ofrecer un reto pero siempre manteniendo el foco donde interesa, en fases que se pueden resolver en poco más de 5 minutos y enlazadas con la siguiente con cualquier excusa en la historia.
Pero móvil significa pequeño, no corto o escaso. Y los chicos de 5 Ants han entendido esto a la perfección: las pantallas son pequeñas, pero estarán llenas de interactividad, opciones y guiños al jugador, con fantásticas y variadas animaciones, con un diseño cuidado y secretos para los mas completistas, aunque estos últimos abusan un poco del pixel hunting.
Jugablemente nos encontraremos con un point & click que responde muy bien, con el uso del sigilo y con puzzles nada tramposos, resolubles mediante lógica y con un gran sentido del humor. Ademas, por si nos atascamos, el juego dispone de un sistema de pistas para resolver las fases muy bien implementado: tan solo lo podremos usar cada 4 horas para no abusar de el, y no implementa ningún tipo de micropago.
Tiny Thief no inventa nada, pero entiende el elemento en el que se mueve y se adapta a el a la perfección, sabiendo sacar lo que necesita de cada género y adaptarlo a su terreno, creando un producto redondo.