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Teenage Mutant Ninja Turtles: Smash-Up

Pizza Time!

Todo ello, teniendo en cuenta que los escenarios mantienen un destacable nivel de interacción. De esta forma, tendremos que intentar alejarnos de los carteles luminosos para no quedar electrificados; prepararnos antes de la entrada a un túnel, mientras intentamos esquivar los ataques de nuestros adversarios encima de un tren de mercancías; o evitar acabar en el fondo del mar cual Leonardo di Caprio, cuando el imponente barco que hacía las veces de improvisado Ring, se hunde bajo nuestros propios pies.

Para llevar a cabo tan magna empresa, dispondremos de un sencillo sistema de control —bastante fiable—, que admite tanto el wiimote en formato horizontal, como el mando clásico de Wii, sin olvidarse del controlador de Gamecube o el tándem formado por el wiimote más el nunchuk. El juego cuenta con un total de 20 personajes seleccionables (entre los que se encuentran Splinter, sus cuatro aprendices verdosos, April o Shredder), y 10 escenarios diferentes, que no estarán disponibles en su totalidad desde el principio del juego. El objetivo será acabar con la barra de energía del contrincante o sacarlo fuera del escenario, contando con múltiples artimañas, variados combos y contundentes técnicas de agarre para llevar a cabo nuestras pretensiones de victoria.

Los variados estilos de lucha que ofrece cada protagonista, y lo divertido que se torna el título tras dominar los distintos ataques de nuestros personajes favoritos (cosa que no resulta demasiado complicada, debido a la discreta cantidad de variables), permite que las partidas multijugador, tanto online como offline, se vuelvan divertidas y frenéticas a partes iguales. Pese a que la producción que nos ocupa cuenta con un nutrido elenco de modalidades, tras superar el modo Arcade en varias ocasiones (sencillo debido a su escasa duración) contaremos con un buen número de personajes y extras desbloqueados; este será el momento para exhibir nuestras habilidades marciales contra otros jugadores.

No hemos copado este apartado mediante el argumento del modo historia, pues resulta una mera excusa para ofrecernos una línea de peleas con un final para cada personaje, coronado con el correspondiente extra desbloqueable. Splinter decide organizar un torneo para evaluar las aptitudes de sus alumnos, pero la cosa se complica al entrar Shredder en escena haciendo de las suyas. Como veis, nada destacable en este sentido.

Junto al modo citado, tendremos la posibilidad de crear Torneos, probar un todos contra todos en Batalla Campal, mejorar nuestras artes en la opción Práctica, aguantar lo máximo posible en Supervivencia, enfrentarnos a los desafíos de la modalidad Misión, o comprobar las lindezas del modo Sustitución. Cabe destacar que, tanto en Torneo, como en Batalla Campal, Sustitución o Supervivencia, se podrá combatir vía online, lo que asegura diversión para rato y conforma uno de los pilares más importantes para asegurar la longevidad del título.

Una de cal y otra de arena en el apartado técnico

Pienso (y este es un argumento que, pese a su declarada subjetividad, compartiréis muchos de vosotros) que la elección de un acabado fundamentado en un motor de renderizado realista (amo las técnicas cel shading correctamente interpretadas), va en contra de la esencia de la franquicia. De esta forma, se aleja de los diferentes cánones instaurados por los cómics clásicos y las series de animación, para acercarse a los arquetipos visuales utilizados en la última película protagonizada por nuestros reptiles más queridos, que se nos presentó totalmente generada por ordenador.