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TMNT: Smash Up!

¡Cowabunga!

Las Tortugas Ninja son lo más. Bueno, siendo sinceros casi cualquier cosa que se apellide “ninja” adquiere eo ipso un plus de estupendicidad de +20. Pero las Tortugas Ninja son mucho: hasta el punto de que hace falta ser un genio del Renacimiento italiano para que le pongan tu nombre a una. Las Tortugas Ninja lo tienen todo: cada una tiene un color, una personalidad y un arma propias. Esto quiere decir que absolutamente cualquiera puede tener una Tortuga Ninja preferida incluso si no ha leído los cómics (porque así nació todo), incluso si no ha visto los dibujos animados (así se hicieron famosas) e incluso si no ha visto las pelis (así murió Vanilla Ice). No importa. ¿Que te gusta el rojo? Rafael. ¿Que te gustan la sobriedad de un arma clásica como el bastón? Donatello. ¿Que eres un cachondo? Michaelangelo. ¿Que eres un soso? Leonardo. Hay siempre una tortuga para cada uno y según cualquier criterio. Además, ¿a quién no le gusta la pizza?

TMNT Smash Up (Wii) es el nuevo juego protagonizado por los quelónidos surferos y compañía y hemos tenido la oportunidad de probarlo en exclusiva ahora que está aún en desarrollo y antes de que sea presentado en el próximo E3. Como su propio nombre indica, es un Smash: es decir un juego de repartir soplamocos y tollinas mil mientras se salta de un lado a otro del escenario (o entre diferentes niveles), bien en solitario o por equipos.

No podemos decir mucho todavía porque es una versión que anda bastante en pañales, pero sí podemos avanzar varias sensaciones. La primera es que el juego tiene el potencial para resultar extremadamente divertido. No le faltan los personajes carismáticos, ni la variedad en las armas y en los estilos de combate. Además, lucen bastante bien (aunque es un rango siempre susceptible de mejora) tanto los avatares como los escenarios y los efectos. Las peleas multitudinarias siempre han sido sinónimo de juerga y la Wii es, por vocación, una plataforma ideal para un juego como éste.

Pudimos probar tranquilamente TMNT Smash Up en las oficinas de Ubisoft en Madrid y encarnar a las cuatro tortugas, a April, a Splinter y a Schredder. Cualquiera de los personajes resulta divertido de manejar e incluso aquellos más grandes se mueven con agilidad y soltura. Las diferencias de estilo son lo suficientemente pronunciadas como para que entre los jugadores se establezcan preferencias (yo apuesto SIEMPRE por Splinter) y las interacciones con los escenarios, aunque obvias, están bastante bien llevadas.

En esta versión de preview a la que tuvimos acceso se nos dejaba combatir, en el modo Battle Royal, en cinco emplazamientos diferentes: un dojo de entrenamiento, una alcantarilla, las azoteas de Manhattan, la selva y un entorno futurista llamado “Base Enemiga”. La variedad cromática y ambiental de los diferentes escenarios y sus subniveles era más que aceptable y, ciertamente, sus peculiaridades físicas condicionaban enormemente el desarrollo de los combates, que es lo que se espera y desea en estos casos.

Quizás sólo quepa llamar la atención sobre dos puntos algo nebulosos del juego, ahora que aún queda tiempo para limar sus asperezas. En primer lugar el control, que no responde todo lo bien ni todo lo rápido que se quisiera en un título de este corte, en el que se requiere velocidad y precisión. Además, el desplazamiento entre plataformas no siempre resulta cómodo. A esto puede añadirse el hecho de que el soporte tampoco permite combinaciones muy complejas, de modo que, sin ser un mero machacabotones, sí es verdad que resulta algo demasiado simple.

Por otra parte, es demasiado fácil. En nuestro caso sólo los combates de tres contra uno supusieron algo de reto: siempre es emocionante ser una vieja rata que se enfrenta a tres Schredders. En posteriores versiones de prueba seguro que podremos experimentar algo más cercano al resultado final y ver cómo este problema se ha resuelto, pero es verdad que en esta versión la IA no sabía qué hacer si se la forzaba en un “todos contra todos”. En cambio, si el objetivo era uno sólo, mostraba cierta agresividad y mayor claridad de ideas, pero poco mordiente.

TMNT Smash Up busca hacerse un hueco en un género cuyos estándares son exigentes y cuyo referente principal es poderoso y bastante admirado. No le faltan ingredientes para presentar pelea, pero tiene que vitaminarse y mineralizarse si quiere no pasar desapercibido. Pero es aún pronto: queda tiempo para hincharse a pizzas y refresco mientras su propuesta se concreta. ¡Ya sabéis que quien kowabunguea el último, kowabunguea mejor!

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