Avance de Tony Hawk's Pro Skater 1 + 2
Haciendo justicia a uno de los grandes.
Tengo un acertijo para vosotros. Nunca he jugado de verdad a un juego de Tony Hawk, pero he jugado más horas a Tony Hawk's Pro Skater en la PlayStation original que a cualquier otro juego de esa consola. Vale, no es un acertijo especialmente difícil de descifrar: al igual que para muchos otros chavales en aquella época, los CDs con demos eran una línea de vida, y había una demo en concreto que destacaba sobre todas las demás. La demo en el almacén de THPS es legendaria, en parte porque introdujo un género que poco después dominaría el mundo de los videojuegos, y en parte porque es la destilación contenida y perfecta de todo lo que mola de los juegos de skateboarding.
Aquellos dos minutos volaban cerca de la perfección o, mejor dicho, te daban la oportunidad de volar lo más cerca a la perfección posible, usando aquel pequeño pero bien definido almacén con sus rampas y raíles para enlazar combo tras combo en busca de la puntuación más alta. Era demencialmente pura.
La recreación de aquella demo para la futura remasterización no tiene ese nivel de pureza - esta demo es un extra para las reservas, aunque si estás en Estados Unidos puedes conseguirla también comprando el burrito especial de Tony Hawk en un Chipotle (lo que daría para estar en Estados Unidos ahora, porque me valdría cualquier excusa para comer ahora un burrito). Pero al probarla te quedas con la sensación de que Vicarious Visions ha hecho un estupendo trabajo, logrando lo que cualquier remasterización decente de un videojuego se marca como objetivo: que se sienta tan bueno como lo recordabas.
Y eso no es logro baladí, teniendo en cuenta el cariño que tenemos muchos a esos recuerdos, y a como los anteriores intentos de estar a la altura de los originales no dieron la talla. De hecho, tras una considerable caída en picado para la saga, la cual comenzó con Ride y terminó con el miserable Tony Hawk's Pro Skater 5, con un decepcionante remake en alta definición de los originales entre medio, quizás el mayor milagro sea que esta remasterización haya salido bien. Que Vicarious Vision parezca haber clavado el truco puede verse como una especie de milagro.
Ayuda, claro, que esta sea una remasterización inclusiva para todo tipo de veteranos de Tony Hawk's Pro Skater: tienes un set de movimientos moderno junto a otros fieles con el primer o el segundo juego, los cuales pueden ser escogidos por los jugadores. Hay ayudas que puedes activar y desactivar, algo que agradecerán aquellos que tengan las muñecas y los dedos más débiles que hace dos décadas. Y además se ve estupendo, reviviendo la estética original sin que eso descarte la fidelidad y las características que esperarías de un lanzamiento actual.
Lo más importante es que se siente genial, y que la mezcla del riesgo/recompensa implícito al intentar enlazar una lista aparentemente infinita de trucos y la tradicional búsqueda de la mejor puntuación sigue siendo tan atractiva como entonces. Reviví aquellos dos minutos con la demo en incontables ocasiones en el pasado, y en los últimos días los he alargado a varias horas en la nueva remasterización. Es lo suficientemente buena como para dejarme claro que definitivamente debería pasar por caja, tras todos estos años, y por fin jugar en condiciones cuando llegue a las tiendas a principios del mes que viene.
Traducción por Josep Maria Sempere.