Tour de France 2011
Bicicleta estática.
Y no solo dependemos del buen hacer de los aliados. Debemos de estar muy pendientes de los indicadores de pantalla a la hora de manejar al corredor que hayamos seleccionado. En la parte inferior derecha de la pantalla se muestran las barras de energía, fuerza para los sprints o ataques y el índice de peligrosidad ante una posible caída. Es importante estar alerta siempre a estas referencias, especialmente para evitar caer en una pájara que nos haga perder segundos en la clasificación general.
En cada etapa podremos seleccionar un miembro diferente del equipo en función del tipo de ruta. Lógicamente, cada ciclista tiene sus puntos fuertes. Es absurdo intentar disputar un sprint con Alberto Contador o inmiscuirse en una fuga en un puerto de primera categoría con Mark Cavendish. Además de las órdenes mencionadas anteriormente, con el simple uso de tres botones podremos aumentar, disminuir la velocidad o lanzar un ataque para intentar escaparnos del pelotón. También variar la posición en la carretera, aunque en las curvas el corredor se mueve de manera semiautomática y eso queda un poco forzado.
El sistema utilizado para llevar a cabo las etapas no nos acaba de convencer. Se participa en los tres o cuatro tramos más importantes de cada etapa, que suelen ser el principio, alguna llegada en sprint, subidas a puertos importantes y los últimos kilómetros. El resto se simula automáticamente y nos enseñan la situación de carrera a través de un gráfico; nos deja cierta sensación de impotencia. Una etapa completa suele llevar cerca de una hora con todas las fracciones disputadas. Quizás habría resultado más ameno que se disputaran del tirón, aunque esto acortara la duración del juego.
Visualmente, para qué negarlo, es bastante flojo. Las animaciones de los corredores son excesivamente bruscas, hay un popping bastante molesto y el nivel de detalle es muy bajo. Todos los ciclistas tienen la misma estructura física o se pasa por el mismo monumento cuatro o cinco veces en una sola etapa. Por no hablar de las extrañas escenas en las que los aficionados se apartan de la carretera cuando ven llegar al pelotón.
Así pues, nos encontramos con un título algo insípido. Quizás algo más de ritmo en la jugabilidad, con acciones que sirvan para sentirnos inmersos en la carrera habría bastado para encontrarnos ante un juego más completo, dejando el plano táctico en un aspecto más secundario –menester de los Pro Cycling Manager de la misma compañía, con más opciones para gestionar-. Durante ciertos tramos se puede soltar el mando sin ningún problema, algo que no resulta demasiado divertido aunque seas un apasionado del ciclismo. A pesar de ser apto para un tipo de público muy concreto, queda el sabor de boca de que puede dar mucho más de sí.