Toy Soldiers
Estrategia entrañable.
Pero pese a que pueda parecer que nos encontramos ante un “tower defense” más centrado a la acción, no es del todo cierto. Hay que estar muy atentos al estado de cada unidad de defensa y mejorarla o repararla con el dinero obtenido cada vez que fulminemos a un rival. Cuanto más progresemos en los doce niveles de la aventura principal se desbloquearan nuevas mejoras para nuestro arsenal.
Defendernos no resultará nada fácil, incluso desesperante en ocasiones. Hay que tener en cuenta que muchas veces no queda otro remedio que usar la técnica prueba/error y armarse de paciencia hasta superar la fase. Las oleadas atacan automáticamente cada cierto tiempo y vendrán a por nosotros desde infanterías a pie, a caballo, bombarderos, tanques…Incluso jefes finales con mayor envergadura como zeppelins o tanques de gran tamaño. Todo esto transmite esa sensación de agobio incluso en el nivel de dificultad normal y es uno de los principales atractivos para los usuarios más exigentes.
La duración de la historia principal puede ser todo lo amplia que nuestra mente de estratega quiera. Hay cuatro niveles de dificultad –el último de ellos infernal- y un buen grado de rejugabilidad, ya que debloqueamos elementos extra cumpliendo una misión secundaria opcional en cada misión. Además de un modo multijugador online donde a parte de defender nuestra posición podremos lanzar también oleadas a nuestro combatiente cada cierto tiempo. Evidentemente, gana el primero que atraviese veinte veces la línea del rival.
Visualmente el título resulta maravilloso. Técnicamente transmite todo el encanto de la época en la que se desarrolla la acción. Los amplios escenarios se componen con una majestuosa mezcla del tono bélico y gris de la Primera Guerra Mundial con el aspecto de juguete, en un recinto que simula ser una enorme maqueta.
No sólo están cuidados los detalles en las animaciones con ese toque simpático que le aporta ser un juguete con vida, sino que también veremos explosiones o elementos destructibles. Además la música, también de época, aporta ese sensacional tono tan entrañable y pegadizo. Magia de juguete.
Toy Soldiers es una joya. Pese a su aparente simplicidad es uno de esos títulos por los que merece la pena hacer un desembolso y descargarlo al disco duro de nuestra consola. Una obra ideal para los estrategas que también es apta para los fieles de la acción y de todos aquellos que deseen probar un reto diferente. Los soldaditos de plomo han dado un paso al frente para ser uno de los mejores títulos descargables de 2010.