Skip to main content

Toy Story 3

El mejor sandbox para niños y no tan niños.

El juego comienza con un tutorial inmersivo con el que aprenderemos lo necesario para introducirnos en tarea. Más tarde aprenderemos a usar todos los gadgets que nos vayan llegando y podremos hacer montones de cosas. Con una puesta en pantalla eficiente y unos objetivos de misión claros (a los que ayuda un buen diseño de niveles), es imposible perderse, pero Toy Story 3 nos deja siempre un espacio lo suficientemente abierto como para encarar nuestros encargos de manera imaginativa y personal. En su mundo colorido y vibrante, muy agradable de mirar y de escuchar (con encantadoras piezas musicales, un muy buen doblaje al castellano y con efectos de sonido que nunca cansan) siempre tiene uno ganas de saber cuál será el próximo encargo o cómo habrá que ingeniárselas para conseguir el siguiente desafío.

Un ejemplo de lo bien integrados que están todos los elementos del juego es el uso de una peculiar cámara de fotos que se nos entrega al comienzo de la aventura. En ella hay grabadas imágenes que nosotros tendremos que repetir si queremos seguir sumando puntos, estrellas de desafío y deliciosos logros y trofeos. A saber: tres habitantes del pueblo vestidos de de Wall-E, o una foto de Buzz Lightyear lanzando a un pueblerino con peluca rosa por el hueco elevado de un cactus. Para recrearlas necesitaremos encontrar y desbloquear esos trajes o la peluca, buscar el lugar en el que está hecha la foto y repetirla.

Así que tendremos que explorar el entorno para encontrar las decoraciones y las vestimentas, tendremos que jugar las misiones que se nos planteen para desbloquear a los personajes y tendremos que juntar el oro suficiente (con el pico o superando carreras y desfíos) para poder comprarlos. Esto alarga de manera natural el juego y plantea la posibilidad de hacer muchas cosas que, en un principio, jamás se nos hubiesen ocurrido. De la misma manera, encontramos decoraciones específicas para los diferentes edificios con que podremos poblar nuestra ciudad o una especie de Blandi-Blup bicolor (llamado Pastiblú) con el que podremos agrandar y empequeñecer cuaquier objeto o personaje que queramos, preparando todo tipo de aventuras y de gamberradas.

Toy Story 3 es un juego divertido en su modo historia y además un excelente sandbox en el modo Toy Box por un motivo muy simple: es una auténtica caja de arena llena de juguetes en los que volcar nuestra imaginación y nuestras ganas de pasarlo bien. A los que guardan aún en su interior al niño que una vez fueron, el que jugaba con cochecitos y figuras de acción y plastilina, Toy Story 3 puede devolverles a esa diversión sin mayores pretensiones. Para los niños y niñas que aún están en esa edad, Toy Story 3 es el videojuego ideal y el más divertido que hemos visto en bastante tiempo.

Padres del mundo: no le compren a sus hijos un juego marrón y gris lleno de sangre, cómprenles un juego con la misma libertad y la misma variedad, pero específicamente pensado para ellos; lo disfrutarán mil veces más y, cuando crezcan y maduren, sabrán apreciar aún más un buen juego adulto. Pensado para su público, visual, jugable y disfrutablemente este Toy Story 3 es un juego de notable alto y eso —de toda la vida— es un...

8 / 10

También te puede interesar