TrackMania 2: Canyon
Ubisoft y el 'Create.Play.Share'.
El juego se encarga de cosas molestas como las piezas de las esquinas, con lo cual tu simplemente pones la carretera y luego pasas al modo de prueba para asegurarte de que no hay nada que estropee la diversión, aunque también hay un editor avanzado para la gente que quiera involucrarse más en el diseño.
ManiaScript, por su parte, es una herramienta que permitirá a los jugadores veteranos crear sus propios modos de juego. Aquí es donde está el futuro, pero incluso las opciones de edición más básicas deberían bastar para tener a la mayoría de gente contenta: TrackMania es una experiencia instantáneamente gratificante cuando estás tras el volante, y tampoco está nada mal cuando sales del coche.
Es tan gratificante, quizás, porque todo se mantiene simple - y todo es simple porque ahora forma parte de una ecología mucho mayor. TrackMania 2 está destinado a ser solo una parte de ManiaPlanet, una ambiciosa red online en la cual se espera que los jugadores dejen de lado sus coches de vez en cuando para jugar - y crear - RPGs en QuestMania y FPS en ShootMania. Las herramientas, editores e incluso tipos de archivo son similares entre todos los juegos, por lo que parece, y si Canyon sirve como muestra los jugadores pueden estar tranquilos sabiendo que los otros juegos tendrán un enfoque similar, con diseño básico y la opción de comprar contenido nuevo más adelante.
Con sus retorcidos circuitos e ilimitado editor, parece que TrackMania 2 ha conseguido el equilibrio correcto. Es un juego donde el jugador típico se lo pasará de maravilla, pero en el que incluso aquellos que no quieran ni tocar con un palo el editor podrán probar los niveles y modos de juego creados por otros usuarios, así como correr contra los fantasmas o sus amigos en masivos torneos online.
La serie ha ido avanzando hacia algo así desde que sus primeros jugadores se adentraron en sus alocados loopings: un juego inteligente y expansivo, que atrae al momento pero que también es increíblemente profundo.