Tras jugar a la nueva expansión de TESO lo tenemos claro: la escribanía es el as en la manga de The Gold Road
Make it mine.
Pocos días después del 4 de abril de 2014, la fecha en la que se publicó la primera iteración de The Elder Scrolls Online, pensar en que el MMORPG basado en el popular universo que había acogido las aventuras de dos de los mayores RPGs occidentales de las últimas dos décadas - Oblivion y Skyrim - sobreviviría una década parecía poco menos que una quimera. Los propios desarrolladores eran conscientes de ello, así que no tardaron demasiado en empezar a trabajar para corregir el rumbo; doce meses después el juego llegaba a consolas en un estado muy distinto (y, sin duda, mucho más positivo), y en los siguientes años TESO siguió avanzando, evolucionando y mejorando, transformándose en una de esas historias de redención que tanto nos gustan a los jugadores.
Que justo una década más tarde estemos en Amsterdam probando su próxima expansión, The Gold Road, y a pocas horas de que comience un evento público de celebración al más puro estilo BlizzCon o FFXIV FanFest (a una escala algo menor, eso sí), es, sin duda, la mayor prueba posible de que todo ese trabajo no solo dio sus frutos. Un trabajo que convirtió al ambicioso juego multijugador en uno de los grandes éxitos de Bethesda, uno que el presidente de Zenimax Online Studios, Matt Firor, nos explicaba que ha recaudado más de dos mil millones de dólares, contando con una fiel comunidad y alrededor de veinticuatro millones de jugadores. Casi nada.
Esa comunidad ávida de nuevas aventuras es el principal público objetivo de The Gold Road, aunque como suele ser habitual en TESO también será perfectamente posible empezar la expansión desde cero. Sin embargo, me atrevería a decir que quizás no sea lo más recomendable: The Gold Road continúa la trama de Necrom tras un gran cliffhanger, presentando a un nuevo personaje de importancia capital en el lore de Tamriel y el cierre de un arco argumental que, por primera vez en estos diez años, se ha extendido a lo largo de veinticuatro meses en vez de doce. Haber jugado antes a Necrom también permite observar mejor el gran contraste que hay entre el lúgubre y oscuro mundo de horror cósmico de la anterior expansión y la belleza y luminosidad de la nueva, especialmente en el área de la Gold Road, un bioma de aspecto otoñal dominado por el marrón y el ocre.
En general The Gold Road ofrece el contenido habitual en las expansiones de TESO, incluyendo alrededor de treinta horas de aventura principal, un par de mazmorras, un evento de mundo, una trial para doce jugadores y dos nuevos compañeros (aunque estos, curiosamente, no llegarán hasta el último trimestre de 2024). Así pues, a priori puede parecer algo bastante estándar... hasta que probamos el as en la manga de esta nueva expansión. Hablamos, claro, de ese misterioso sistema de escribanía que se anunció en enero y que parecía que iba a tener importantes consecuencias en la jugabilidad.
La idea del sistema de escribanía es ofrecer una nueva capa de personalización para crear nuestra build perfecta mediante una mecánica jugable que altera a nuestro gusto las habilidades dotándolas de distintos efectos secundarios. La escribanía se desbloquea al realizar una misión en Gold Road, y a partir de ahí podremos acceder a un altar en el que dar rienda suelta a nuestra creatividad. El sistema se basa en tres elementos: los Grimorios, las Escrituras y las Tintas (todos ellos, por cierto, se obtienen in-game y no van ligados a ningún tipo de micropago). Los Grimorios son la base, la habilidad o hechizo básico sobre el cual aplicaremos modificaciones. Esas modificaciones, hasta tres, son las Escrituras, las cuales dotan al Grimorio de distintos efectos. Finalmente están las Tintas, que son el consumible, por decirlo de alguna manera, que nos permite aplicar las Escrituras en el Grimorio.
Pongamos un ejemplo práctico. En una de las muchísimas combinaciones posibles (Rich Lambert, el director creativo de TESO, nos comentó que de lanzamiento habrá alrededor de cuatro mil) escogimos como Grimorio el escudo que se puede lanzar a un enemigo. Aplicando tres Escrituras, modificamos esta habilidad para que resultase todavía más útil y poderosa, añadiendo primero una que hacía que rebotase entre varios enemigos en vez de centrarse en uno solo, luego potenciando su daño con un efecto de fuego y para rematarlo incluyendo un efecto de daño sobre tiempo. Así, una habilidad que a priori no me resultaba demasiado interesante se convirtió en una de las más mortíferas y útiles en mi arsenal.
El sistema es muy versátil, pero además resulta tremendamente fácil de utilizar y no te penaliza en ningún momento al incluir restricciones para que no apliques efectos que resulten incompatibles entre sí (por ejemplo, la cura del objetivo con un daño de área). Tampoco parece que vaya a romper el equilibrio del juego; Lambert comentaba que aunque la Escribanía llega en The Gold Road su futura implementación ya se había pensado desde mucho antes, y Mike Finnigan (el diseñador de encuentros) añadía que es un sistema pensado para ser "horizontal" y no "vertical", en el sentido de que no tiene como objetivo que con él se creen las habilidades más poderosas del juego, sino que sirva para modificar las existentes para hacerlas más propias y acordes a nuestra build ideal.
Ese énfasis en la personalización se aprecia especialmente en otra novedad que incluye The Gold Road, el sistema de Styling. Es, básicamente, la posibilidad de cambiar algunos de los efectos visuales de las habilidades, como sus colores. Puede parecer una tontería, pero para los jugadores que dedican cada semana montones de horas a TESO es un añadido que no solo se agradece muchísimo, sino que responde a una de las mayores peticiones de la comunidad. De lanzamiento habrá veintidós (una vez más sin micropagos, todos se desbloquean con misiones in-game), pero en el futuro esa cifra seguirá aumentando. Mi única duda (e imagino, la de muchos de vosotros) es cómo afectarán estas modificaciones a la lectura del juego, especialmente en el PvP, pero eso no lo sabremos hasta que The Gold Road se ponga a la venta en junio, el día 3 en PC y Mac y el día 18 en Xbox y PlayStation.
La escribanía o el styling, en el fondo, son inclusiones tremendamente lógicas si volvemos a lo que comentábamos al principio de este artículo: que The Elder Scrolls Online está cumpliendo diez años. Y ahora, tras jugar a The Gold Road durante un par de horas y experimentar con sus nuevas mecánicas, tenemos también muy clara otra cosa: que The Elder Scrolls Online tiene el equipo de desarrollo, la comunidad y, en definitiva, los mimbres para cumplir otros diez años más.
Este avance se ha escrito tras asistir a una presentación hands-on de The Elder Scrolls Online: The Gold Road en Amsterdam. Bethesda cubrió los gastos de transporte y alojamiento.