Tres Meses de Vita
¿Análisis de un enfermo terminal?
El 22 de Febrero era la fecha señalada para el desembarco de la nueva consola portátil de Sony. PS Vita venía con la intención de enfrentarse a la 3DS de Nintendo haciendo de su enorme potencia gráfica y sus nuevos controles sus principales armas.
Y la cosa empezó bastante bien, al menos en mercados como el europeo, en contra de lo que pasaba en mercado nipón, donde las ventas de Vita caían (y caen) semana tras semana. En Febrero, por ejemplo, salía a la venta PS Vita en España y Uncharted: El Abismo de Oro fue el juego más vendido según aDeSe, por encima de Modern Warfare 3, lo que teniendo en cuenta que salió prácticamente al final del mes fue un auténtico logro se mire por donde se mire. Pero lo que parecía un principio prometedor, al menos en Europa, se ha ido desinflando como un globo estrujado por un niño de 3 años.
¿Y los juegos? Vita salió al mercado con un buen puñado de juegos, pero luego la publicación de nuevos títulos ha sido un tanto irregular. Es cierto que todavía no estamos en las fechas calientes del mercado, que suelen moverse en verano y noviembre, y esto hace que el panorama sea bastante pobre. A los fantásticos Uncharted, Ultimate Marvel Vs. Capcom, Rayman Origins y Wipeout 2048 se les ha unido recientemente algunos títulos pasables como Mortal Kombat, pero en casi 4 meses no hemos visto ningún bombazo, ningún "vende-consolas". Y ya lo dice el Premio Príncipe de Asturias, el señor Miyamoto; se necesitan juegos que empujen a comprar PS Vita.
Y creo que ya somos muchos los que pensamos que el fin de las portátiles tal cual las conocemos va a terminar más pronto que tarde. Una portátil era indispensable y casi la única alternativa decente que se tenía para jugar cuando nos desplazábamos al trabajo, centro de estudios, manifestación perroflauta o cuando nos íbamos de vacaciones. Pero la penetración salvaje y brutal de los smartphones, el aumento de calidad de los juegos en estos cacharros y el cambio en los usos y costumbres del jugador que está desplazándose hacía jugar sin complicaciones mientras "manda un fax" está precipitando el ocaso de las portátiles.
Y si no queremos una muerte prematura de Vita, Sony tiene que ponerse las pilas e incentivar la creación de juegos adaptados a los controles de la portátil y también, que pedir es gratis, cambiando la filosofía de precios.
De momento los precios parecen que no van a bajar y, siendo honestos, suelen rondar la mitad del precio de un juego de sobremesa y sin recortar a la mitad la diversión. Pero la cuestión es que uno de los últimos movimientos por parte de Sony ha sido un guiño a los desarrolladores permitiendo a estos el acceso al SDK de desarrollo de juegos para Vita de manera gratuita (al menos hasta fin de año). Pero, a pesar de ello, el panorama de aplicaciones para Vita da bastante pena comparado con cualquier otro dispositivo. Quizás se salven las versiones que se pueden comprar de juegos de PlayStation viejunos, y que permiten jugar a sagas magníficas como Shin Megami Tensei (Persona). Aún así el catálogo de descargables en cantidad y precio se ve superado incluso por sus análogos más pobres comparando la ecología de aplicaciones; como por ejemplo los de RIM (Blackberry).
Todavía se puede atisbar un futuro interesante: Sly Cooper: Thieves in Time, Dragon's Crown o Persona 4 entre otros multiplataforma, remakes y adaptaciones HD. Pero lo realmente interesante, y lo que puede marcar la diferencia entre empezar a subir ventas y estancarse, son los juegos exclusivos como Gravity Rush o LittleBigPlanet (lo suficientemente adaptado a la consola como para considerarse exclusivo), pero desgraciadamente, poco más se puede encontrar a corto plazo.
El tiempo se agota y la chispa de Vita se apagará si no se reaviva pronto la llama. Sony tiene una oportunidad de oro en el próximo E3, donde deberá demostrar que PS Vita todavía puede dar guerra saliendo de entre sus cenizas con fuerzas renovadas y buenos juegos.