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Trucos y consejos para Prince of Persia: The Lost Crown

Todo lo que necesitas saber para superar el nuevo juego de Ubisoft.

Prince of Persia: The Lost Crown supone un cambio bastante significativo en la filosofía de la popular franquicia. Al acercarse al subgénero de los metroidvania, hay diversos aspectos que tenéis que saber, especialmente si no estáis muy habituados a este tipo de propuestas. Y, aunque lo estéis, desde Ubisoft Montpellier han diseñado una aventura bastante exigente, así que tal vez os vengan bien estos trucos y consejos para afrontar vuestra partida con mayor entereza.

Ten paciencia: Esta es la primera clave para la aventura en todos sus aspectos. En primer lugar, porque los escenarios son considerablemente amplios y hay muchas zonas que visitar. Es aquí donde entra el factor de su género. Es un metroidvania y, como tal, encontraremos muchos caminos que no podremos seguir hasta que no tengamos el poder o el objeto correspondiente. El backtracking está muy presente en su diseño y no tiene que frustraros no poder alcanzar un lugar. Es muy recomendable que uséis el mapa para poner marcadores y hacer uso de los Fragmentos de Memoria, donde podréis acceder al momento a una captura del lugar para recordar qué había ahí y si os interesa volver en el punto de la aventura en el que estéis. Explorando, encontraréis objetos que pueden serviros para mejorar vuestra salud, amuletos o la potencia de las espadas de Sargon.

La paciencia puede ser extrapolable también tanto a las zonas de plataformas, como al combate. Puede que lleguéis a lugares repletos de pinchos que os cueste superar, ¡y quizás ni necesitáis seguir por allí porque es una zona opcional! Si lo veis más complicado, buscad otro camino y ya decidís si volver más adelante, o no. Los combates, especialmente con los jefes finales, también pueden costaros. No os cortéis en dar otra vuelta para mejorar a Sargon e intentarlo después.

Busca árboles Wak-Wak: Los árboles Wak-Wak son el punto de guardado en este nuevo Prince of Persia, y nos los encontraremos de forma recurrente por el camino. El juego no os indica dónde están, pero una sutil estela dorada os indica que hay uno cerca y solamente tendréis que seguir el camino para alcanzarlo. Puede salvaros de más de un apuro, porque recupera totalmente la salud, las flechas del arco y las pociones. Además, podéis gestionar desde ahí tanto los amuletos, como las habilidades Athra. Generalmente, cerca de la mayoría de árboles también hay un tótem de teletransporte; los identificaréis si aparecen en pantalla una serie de cristales púrpuras. Es muy importante desbloquearlos también, especialmente para moveros rápidamente de un sitio a otro y completar los objetivos que os hayan quedado pendientes.

Visita el refugio: El refugio es algo parecido al centro de operaciones de la aventura. Conviene visitarlo cada poco tiempo para invertir en mejorar a Sargon. A medida que acabáis enemigos conseguréis cristales (tranquilidad, aquí no los perdéis como en un Souls) que podréis utilizar para comprar nuevos objetos en la tienda (como pociones) o en la forja, donde podréis mejorar la potencia de las espadas y del uso de los amuletos, que generalmente refuerzan habilidades pasivas del protagonista. Cerca de esa zona, bajando por el ascensor que hay a la izquierda del refugio, también llegaréis donde el chatarrero, con quien también podréis negociar solamente si lleváis monedas Jerjes.

Prueba amuletos: Los amuletos son uno de los añadidos más interesantes de The Lost Crown. Los encontraréis o bien avanzando en la trama o bien explorando. Y sirven para reforzar habilidades pasivas de Sargon. Hay varios y con distintos beneficios, como reducir el daño recibido, incrementar la salud o aportar beneficios en combate si, por ejemplo, ejecutamos un parry correctamente. Cada jugador es un mundo y es aconsejable que probéis cuál se adapta mejor a vuestras características. Por ejemplo, si un boss se os atraganta, no os cortéis en volver a un árbol Wak-Wak y cambiar a un amuleto que os pueda resultar más efectivo. Tened presente también que podéis mejorar los amuletos en la forja, así que invertid dinero solo en los que sepáis que vais a mantener permanentemente.

Usa los poderes: Sargon tiene poderes especiales que vamos consiguiendo a medida que avanzamos. Los hay de varios tipos y no contaremos demasiado para no chafar sorpresas, pero debéis tener en cuenta que son válidos tanto para las plataformas, como para el combate. Pueden ser especialmente prácticos en algunos combates para contraatacar las poderosas embestidas de los jefes finales en especial. Es verdad que es tentador ir a por ellos a golpe de espada, pero, probablemente, podréis multiplicar el daño si usáis correctamente estos poderes.

Saca partido al combate: Las batallas del nuevo Prince of Persia son intensas, pero también tienen su punto táctico. No olvidéis de defenderos, ya sea utilizando la esquiva o el parry. Mirad bien el destello que sale de los enemigos; si es rojo, es un ataque imparable así que procurad saltarlo o esquivarlo, mientras que si es amarillo se puede hacer un contraataque espectacular. Si le pilláis el truco al parry, que además tiene muchos tipos de amuletos que lo potencian, haréis un daño descomunal. Pero, también debéis tener cuidado, ya que, si falláis, el juego os penaliza recibiendo más daño (algo que veréis si aparece un enorme destello rojo en pantalla)

Misiones secundarias: Además de la historia principal, el juego cuenta con misiones secundarias que iréis desbloqueando a medida que exploréis. Si bien argumentalmente no son demasiado interesantes, conseguiréis recursos para mejorar a Sargon. Explorad bien el mapa y aceptad todas las que os propongan, y ya más tarde decidís si hacerlas, o no. Os ayudarán a ampliar el conocimiento del lore de la aventura y, sobre todo, para encontrar piezas muy válidas que os pueden allanar el camino en la recta final. Cuanto más alto sea el porcentaje del contenido que hayáis desbloqueado, más llano será vuestro camino, especialmente en una recta final muy exigente.

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