Opinión: Un futuro ideal
Lo que me gustaría ver en el futuro del videojuego.
Este texto pertenece a Game Over. Si quieres descubrir su sección dentro de Eurogamer.es puedes ir aquí.
Vivimos tiempos tumultuosos, tiempos de cambio. Estamos en uno de esos momentos de la historia del videojuego en el que buscamos una señal, una indicación que nos muestre hacia dónde tenemos que movernos. Cierto es que la mayoría está a gusto como está, disfrutando mucho de sus juegos (quizá como nunca), pero otros tenemos la mosca detrás de la oreja haciendo ruido e impidiendo que disfrutemos de nuestra ociosa tranquilidad.
A la hora de establecer el siguiente paso en la evolución de los videojuegos, la industria corre un riesgo tremendo. Una gran compañía puede realizar estudios de mercado para adelantarse, teóricamente, a lo que está por venir, al paradigma del jugador de la próxima generación. Pero una empresa rival puede aparecer por sorpresa con una estrategia totalmente distinta y reescribir ese paradigma. No hace falta que ponga un ejemplo real, ¿verdad? Todos estamos pensando en el mismo.
Lo que me lleva a pensar esto es, ¿qué pintamos nosotros? ¿Qué posición ocupamos los jugadores en este entramado de estudios, investigación tecnológica y jugadas de marketing? ¿Es que nadie piensa en los niños (que somos nosotros)? Siendo sincero, es lógico que no piensen en la masa. La turba de jugadores jamás, y repito JAMÁS, puede ponerse de acuerdo a la hora de decidir lo que quiere. Y, más importante aun: veo imposible que esa misma turba reaccione unánimemente ante una estrategia reprochable de la industria. Y a Diablo 3 me remito.
Los jugadores tenemos que tragar, y tragamos con gusto porque estamos disfrutando de muchos juegos mientras lo hacemos. Pocas veces nos paramos a pensar en qué es lo que queremos, a pesar de que vemos cada vez con más claridad cuales son las carencias e impedimentos que nos encontramos. Creo que si cada uno se parara a pensar un momento en ello y en cómo solucionar dichos "defectos" llegaría a un consenso con el resto de jugadores, con una gran parte de la turba.
Yo me he puesto a pensar durante cinco minutos en cómo me gustaría que fuera el futuro inmediato, a una generación vista, de los videojuegos y la forma en que disfrutamos de ellos.
En realidad he hecho algo muy sencillo y que cualquiera es capaz de hacer, y seguro habrá hecho, sin nada de esfuerzo: ver lo que personalmente considero un error, eliminarlo y plantear una alternativa sensata para el jugador. ¡Ojo!, no para la industria, que es la que al final manda. Por lo que no creo que veamos ninguna de estas esperanzas convertidas en realidad al forzar el retroceso del control de las compañías sobre la experiencia de juego.
Copias físicas completamente instalables
Lo primero que me gustaría ver en ese "futuro ideal" es la posibilidad de instalar mis juegos de consola y disfrutar de ellos sin depender del disco. Esto eliminaría de un plumazo el problema del cambio de disco en pleno juego, como por ejemplo sufren el Mass Effect 3 y el Castlevania: Lord of Shadows de Xbox 360. Sí, sé que existe el Blu-ray y que muy probablemente la próxima generación de consolas use totalmente este formato. Pero a la larga, los juegos requerirán más espacio y la fragmentación en discos parece inevitable. Además, algunos nos gusta tener los discos quietecitos en la estantería y no pasearlos por los alrededores de la consola.
Esto generaría otro problema. Para la industria, claro. Y es que aumentaría la agilidad con la que se intercambian los juegos. Un jugador podría comprar un juego y en el mismo día instalarlo y después venderlo en el mercado de segunda mano o prestárselo a varios amigos para que a su vez se lo instalen. Así que aquí la industria requeriría de alguna medida de DRM para que no se le vaya todo de las manos. Como favor a ellos, se me ocurre crear algún tipo de control en base a asociar los juegos con el usuario del jugador, lo cual podría ayudar a llevar a cabo el siguiente deseo.
Catálogo digital completo
Lo bueno de asociar los juegos a nuestra cuenta de usuario es que, si todo el catálogo de una consola estuviera disponible de forma digital, podríamos acceder rápidamente a dichas versiones para reinstalarlas en nuestra consola. Voilá, un Steam en cada consola. La industria estaría contenta porque controla cada copia de cada juego y el jugador ganaría en comodidad.
Ya oigo las voces en contra de esto pero, si os dijera que en este futuro ideal, todo viene acompañado con el fin de los juegos a 60€, ¿qué diríais? ¿Os parecería mejor idea si las novedades bajaran su precio oficial a unos 40€? ¿Si casi todos los títulos dispusieran de una edición coleccionista realmente llamativa que vender para premiar de alguna forma a sus mayores fans? ¿Si existiera la posibilidad de comprar únicamente la versión digital por un precio no superior al 60% del formato físico? Yo lo vería justo.
Juegos completos, DLC que merecen la pena y fin de los DRM asesinos
Hablando más concretamente de los juegos y no de la manera de venderlos, en mi futuro ideal, casos como el de Asura's Wrath, en el que el verdadero final se vende como DLC, no existirían. Los juegos deben venir completos de fábrica y la publicación de DLC debe venir justificada con razones de auténtico peso. Por ejemplo, el DLC "De las cenizas" de Mass Effect 3 no hubiera salido a la venta casi con la salida del juego. El simple hecho de que se trate de un DLC que aporta tanto al juego, que completa la historia de forma sustancial, lo convierte en un candidato a ser parte del juego original. Si un juego está concebido en su diseño como A = B + C, quiero comprar A, no B y luego pagar por C.
Es una pena que la industria utilice C como incentivo para impedir la venta de segunda mano y que por ello esta estrategia esté tan extendida ahora mismo y estemos gritando cada vez que vemos un nuevo caso en las noticias.
O cuando nos encontramos con casos como el de Diablo 3 (salto al PC sin despeinarme), que tiene el que considero el peor DRM que puede sufrir un jugador. No discuto que se haya concebido como un sistema infalible ante la piratería (aunque parece ser que ya está cayendo ante los hacks), pero digamos que "se pasa" de eficiente y, bueno, ya conocemos todos los problemas que ha dado. Aparte está el hecho, demostrado una y otra vez, que en el PC las medidas DRM no han cumplido su objetivo de reducir la piratería y han aumentado el descontento entre los que compran legalmente sus copias. Es por eso que esta clase de DRM tan radical no puede tener cabida en el futuro.
¿Y el online del pasado?
Por último quiero destacar otro problema que actualmente no tiene solución, al menos que yo sepa en el parque de las consolas. Y, la verdad, no se me ocurre cómo poder solucionarlo aunque sé perfectamente que no se intenta solventar al no ser rentable para la industria. Eso no quita que uno no deseé que, en un futuro ideal, se presente mágicamente alguien a arreglar este asunto. ¿Que cuál es el asunto? La continuidad del online de los juegos "antiguos".
Ahora mismo, cuando un juego antiguo deja de ofrecer su servicio online nos toca agachar las orejas y resignarnos, aunque formemos parte de un clan de jugadores que lo disfruta casi como el primer día, que seguro que los habrá. En PC este problema se soluciona fácilmente al tener la posibilidad de configurar servidores propios que sustituyen a los oficiales. En consola la historia es mucho más complicada, por no decir imposible. Muchos juegos utilizan servidores que son propiedad de la compañía que manufactura la plataforma y es ella quien controla todo el tráfico, por lo que la posibilidad del uso de servidores particulares desaparece para estos casos.
Desconozco si en la scene consolera se han creado soluciones equivalentes a las del PC este futuro problema, si es así me sorprendería mucho. Pero como solución oficial, sólo se me ocurre la reserva de unos servidores, llamémosles marginales, que alberguen el online de juegos de generaciones pasadas, pero aun así no se garantiza que sea una solución duradera, simplemente pan para un tiempo más.
Sé que hablar del futuro del videojuego es tan fiable como echar una Primitiva y que toque pero creo que lo mencionado aquí debería servir para, por lo menos, hacernos reflexionar a todos y pensar en lo que queremos en los videojuegos. Sé que es harto difícil no dejarse llevar por la ola y entrar en ella de la mejor forma posible. A fin de cuentas los videojuegos son ocio, en el cual disfrutamos de algunos títulos y otros los sufrimos con dolor, y por lo tanto es comprensible y justo pensar que ya tenemos suficiente con jugar lo suficiente como para tener una idea propia de lo que queremos en un videojuego.
Pienso que desde ese punto a pensar en lo que queremos en el futuro de los videojuegos hay un pequeño paso, uno que no solemos hacer porque, la verdad, pensamos que no va a cambiar nada, pero la realidad es que nos cambia a nosotros, nos ayuda a mejorar como jugador y, en última y lejana instancia, como persona exigente. Porque sí, estamos en esto para pasarlo bien, pero deberíamos saber cuáles son los términos en los que queremos disfrutar.