Un tribunal alemán da la razón a Nintendo tras ser demandada por no poder cancelar las reservas en la eShop
Turno de la apelación.
Hace un tiempo las autoridades y organismos de consumidores de Alemania y Noruega acusaron a las principales tiendas digitales del medio de no ofrecer la suficientes garantías a los usuarios a la hora de desistir de sus compras. Y concretamente, declararon que las prácticas de la eShop de Nintendo con las reservas eran ilegales bajo la ley europea porque no había forma de cancelar una reserva una vez ya estaba hecha.
Ahora, un tribunal alemán ha dado la razón a Nintendo.
El Consejo de Consumidores de Noruega dio al voz de alarma sobre las prácticas de Nintendo en este aspecto en febrero de 2018, asegurando que no cumplía con la ley europea.
Normalmente los consumidores europeos tienen derecho a cancelar una reserva en cualquier momento antes del lanzamiento del juego, pero Nintendo insiste en que los usuarios de la eShop renuncian a ese derecho antes de cualquier compra seleccionando una casilla en la que pone "acepto que Nintendo inicie su ejecución antes de que termine el periodo de desestimiento. Reconozco que con ello pierdo mi derecho de desistimiento."
"Según el derecho de reintegro incluido en la Directiva sobre los derechos de los consumidores," dijo entonces la NCC, "dichos términos son ilegales. Hasta que el juego se publique y se pueda descargar, el vendedor no puede prohibir que el consumidor cancele su reserva."
Tras eso el Consejo de Consumidores de Noruega unió fuerzas con la Federación de Organizaciones de Consumidores Alemanes para llevar el caso ante los tribunales de Frankfurt. Justo antes de Navidad, tal y como vemos en Press Fire, el tribunal falló en favor de Nintendo.
La defensa de Nintendo citó la ley europea que especifica que el consumidor pierde el derecho a desistimiento automáticamente si da su consentimiento expreso y muestra conocimiento de ello. También dijo que su contrato con un usuario se cumplía en el momento de la compra, ya que en las reservas se recibe inmediatamente una versión de precarga del juego, aunque esa versión no se pueda jugar durante meses. El tribunal estuvo de acuerdo con esa interpretación.
Ambos organismos pueden apelar la decisión y sugerir que debido a que la precarga resulta inútil antes de que esté disponible el juego en cuestión, no se puede interpretar que se haya entregado. Eso sí, pasará bastante tiempo antes de que sepamos cómo termina todo.