Uncharted 3: Drake's Deception

Mientras escala las paredes del Chateau francés, Drake resbala y cae desde un tejado arqueado. En los anteriores juegos de Uncharted esto significaría el fin de nuestro héroe, pero en Uncharted 3 Drake puede impulsarse a si mismo tanto hacia arriba, abajo y en otras direcciones, con lo que da un salto audaz que le permite agarrarse a un abertura en el techo. El director del juego, Justin Richman, cree que esta nueva habilidad no podría utilizarse en los puzzles de escalar de las anteriores entregas, pero en Uncharted 3 los nuevos movimientos acrobáticos permiten al jugador salir de un apuro de formas diferentes.

Richman también nos habla de la capacidad de Drake de moverse sobre objetos físicos, es decir, el héroe será capaz de trepar, gatear y caminar sobre cosas que estén balanceándose o estén colgando. Esta nueva habilidad sale a relucir cuando Drake salta en un abismo con diferentes plantas para acabar colgado de una lámpara de araña. Todos los ornamentos de la lámpara se mueven con fuerza cuando aterriza y Drake hace lo que puede para aguantarse en pie sobre esta plataforma tan precaria. Es en estos momentos que notamos la captura de movimientos, y el trabajo que se ha hecho para que parezcan todavía más reales y orgánicas.

Si algo han caracterizado los juegos de Uncharted es que en ellos siempre se cumple la Ley de Murphy. Si Drake intenta escalar algo, puedes poner la mano en el fuego que esa cornisa acabará cediendo. Lo mismo pasa con la lámpara, que se acaba desplomando justo cuando Drake acaba de saltar de ella.

Cuando Drake está espiando a un enemigo que patrulla el piso de abajo opta por una ejecución sigilosa – una nueva forma de acabar con los enemigos en Uncharted 3. Drake salta en el aire instantáneamente (y sin hacer mucho ruido) noquea al matón.

Mientras tanto las llamas no dejan de extenderse por el edificio. Las animaciones de Drake empiezan a cambiar. Esto es algo que ya hemos visto en otros juegos de Naughty Dog y que les sirve para lograr que nos metamos en la acción en todo momento. Las nuevas animaciones contextuales nos permitirán ver a Drake sujetándose de las paredes y de los objetos que se vaya encontrando mientras se mueve entre la agitación. Cuando la acción se intensifica apreciamos cambios sutiles en su postura. Durante el transcurso de la secuencia de la persecución de la demo cada vez se agazapa más y más cerca del suelo. Con el tiempo vemos como él y Sullivan empiezan a toser por el humo. Hasta que se encuentran con un muro infranqueable completamente en llamas.

Drake también tiene más oportunidades de abrir fuego en Uncharted 3. Mientras salta de forma arriesgada entre vigas de madera se encuentra con un par de enemigos. Drake se levanta entonces de uno de los soportes y acaba con los enemigos disparando.

Tal vez otra de las novedades que más agradeceremos a nivel jugable en este Uncharted la encontraremos en los combates cuerpo a cuerpo. Ahora las peleas parecerán más realistas. Justin Richman nos recuerda que en anteriores entregas nunca hemos visto una típica pelea de bar – un clásico en películas como En Busca del Arca Perdida. Nos promete que Uncharted 3 tendrá una de estas escenas y será capaz de recrear una lucha salvaje y cinematográfica al mismo tiempo. Por ejemplo, si Drake se encuentra acorralado contra la barra podrá agarrar una botella y estamparla sobre la cabeza de su oponente.

Durante la demo vemos un momento en el que Drake es atacado por dos asaltantes. Uno lo agarra desde atrás y el otro saca su arma de fuego. Drake se inclina hacia atrás y después hacia adelante para asestar una fuerte patada al enemigo armado, acto seguido lanza al que le estaba agarrando. Es otra de estas situaciones difíciles que acaba resolviéndose como en las películas.

Mientras se mueve por el edificio en llamas, Drake corre por una cornisa para acabar encontrándose con un enemigo. La cámara se sitúa cerca de Drake, quien empuja al hombre y que - en el que es el único error que vimos durante la demo – deja a nuestro protagonista levitando de forma imposible sobre un trozo inexistente de cubierta. Extrañamente, esta pequeña metedura de pata técnica sólo sirve para acentuar de forma impecable lo bien que ha ido el resto de esta demostración en vivo.

La demo termina en un cliffhanger. Drake y Sully, después de sobrevivir a otra situación imposible dentro del Chateau – que en esos momentos ya es un infierno ardiente - hacen un último salto de la fe sobre una escalera. Ven la luz del sol - una posible salida de esta trampa mortal. Pero como no podía ser de otra manera el tejado se derrumba. La demo corta a negro de repente, lo que nos deja un buen sabor a acción rápida y con mucho ritmo como esperábamos de este Uncharted 3: Drake's Deception. No tenemos duda de que queremos repetir.