Un enfoque diferente de la guerra
Valiant Hearts como lección de Historia.
Un juego sobre la guerra en el que apenas hay que apretar el gatillo parece una premisa muy interesante. Esta es precisamente una de las características de Valiant Hearts: The Great War, un título que a pesar de ambientarse en un conflicto como el de la Primera Guerra Mundial huye de todos los convencionalismos que suelen asociarse a los juegos bélicos.
Disponible desde hace unas semanas como título descargable para PC, Xbox y PlayStation, el juego de Ubisoft Montpellier demuestra que incluso los temas más trillados pueden enfocarse de formas diferentes e innovadoras y, más importante todavía, nos recuerda el enorme potencial educativo que pueden tener los videojuegos.
Según ha explicado Herve Masseron, su guionista, la idea era "reconsiderar la guerra de un modo diferente y enfocarla desde dentro hacia fuera, desde la perspectiva de personajes que se ven arrastrados sin quererlo al caos". En este sentido, es interesante observar cómo la propia historia del primer gran conflicto internacional del pasado siglo da forma a mecánicas de juego que se alejan del campo de batalla. Parece que la imagen predominante a la hora de rememorar la Gran Guerra esté monopolizada por imágenes como las de Kirk Douglas en Senderos de Gloria, la estampa de aquel valiente coronel que avanza entre trincheras mientras las tropas caen como hormigas ante las metralletas alemanas. En oposición a esta imagen iconográfica, Valiant Hearts está lleno de momentos en los que la acción se sitúa en los otros muchos escenarios de guerra, como ciudades, un hospital de campaña, o un campo de concentración.
A pesar de carecer del brillo genial de un gameplay inspirado como el de Papers, Please, un título que también aborda lo bélico desde un punto de vista totalmente original, Valiant Hearts pone al jugador en situaciones poco habituales, como en el papel de una enfermera, en la piel de un prisionero o incluso en la de un granjero que ha sido llamado a filas. En palabras de Masseron se trata de "historias de personas normales enfrentadas a una situación absolutamente fuera de lo común". Sin duda se trata de uno de los aspectos más llamativos del juego, algo que vuelve a subrayar la idea de cómo las propias características de aquel conflicto, en el que prácticamente participó toda la población, pueden trasladarse a una historia interactiva.
"Valiant Hearts nos enseña nuevos enfoques sobre un tema como la guerra, el cual parecía condenado a perpetuarse en forma de juegos de acción y estrategia."
Igualmente loable es el carácter accesible de un título con un clara vocación de llegar a un público amplio. En ningún momento se presenta como un reto sino que la historia predomina sin complejos sobre lo jugable. "Queríamos que el jugador estuviera activo para hacer que se sintiera parte de la historia, pero no hemos querido crear unas mecánicas demasiado complicadas para hacer que el jugador se centrara en otras cosas como el entorno, los hechos históricos o la propia trama", ha dicho en una entrevista el diseñador del juego Simon Chocquet-Bottani.
En este equilibrio entre aquello que el juego quiere explicar y lo puramente jugable no siempre se alinean los astros de manera que la mezcla sea un balance perfecto, pero no por ello puede hablarse de fracaso. Valiant Hearts recurre con abundancia al uso de notas para explicar el contexto de cada nivel y aportar datos históricos sobre la guerra, pero la forma cómo aborda está cuestión está muy bien medida y calculada. Es agradable acabar cada capítulo sabiendo algo más sobre el conflicto y en este sentido es digno de elogio lo bien resuelto que está el siempre sufrido recurso de los documentos y las notas en los videojuegos.
A nivel histórico también resulta interesante la forma cómo el juego intenta abordar la Primera Guerra Mundial desde varios puntos de vista o, mejor dicho, alejándose del enfrentamiento estricto entre los dos grandes bandos. Siempre es un reto encontrar ese equilibrio, y aunque lo amable y esa "tendencia a dar respuestas fáciles a cuestiones complicadas" que apuntaba nuestro compañero Pablo Algaba en su análisis del juego siguen estando presentes, el título de Ubisoft Montpellier no desperdicia la oportunidad de abordar la guerra desde un punto de vista original y fresco. El resultado de todo esto es un título que desde su parte estética herencia del cómic franco-belga hasta lo puramente jugable nos ha enseñado nuevos enfoques sobre un tema que parecía condenado a perpetuarse en forma de juegos de acción y estrategia.