Valkyria Chronicles

Avanzar por los mapas requiere estrategia y previsión. Si vas a lo loco, tus tropas caerán una tras otra. Si además, tras tres turnos, no logras llegar a su lado para llamar al médico, los pierdes. Para el resto del juego. Y te aseguro que te encariñarás con más de uno por su carisma único. Cada clase tiene una capacidad de movimiento diferente, así que debes cuidar de no quedarte en medio del campo de batalla por no haber calculado bien. Es conveniente sacar provecho de elementos del terreno como las barricadas o las torres de vigía.

Hay una característica que le da mayor enfoque táctico a cada partida: los Potenciales. Son características innatas de cada personaje, que nos indican su forma de pensar o sus enfermedades y que afectan –para bien o para mal– al transcurso de la partida. Un francotirador al que le guste estar solo perderá efectividad si está acompañado, alguien criado en el campo rendirá mejor en su medio y peor en la ciudad y así con un gran número de Potenciales. Uno de ellos atañe a las amistades de cada personaje, que se sentirá más motivado en presencia de sus compañeros preferidos.

Todo esto lo convierte en un juego muy dinámico, que destaca tanto en su vertiente táctica como en la de acción. Las batallas son espectaculares, las posibilidades muy grandes y se tiene la sensación de estar ante el futuro del género. Jugablemente, sólo se le puede reprochar una inteligencia artificial bastante mejorable.

A nivel visual hay que diferenciar entre gráficos y apartado artístico. Los gráficos no son nada del otro mundo, cell-shading (bordes repasados estilo cómic) que sólo destaca en alguna que otra escena. Y es algo que da absolutamente igual, porque es un juego precioso. El motor gráfico CANVAS – “lienzo” en castellano– está diseñado para que los escenarios parezcan acuarelas. El resultado es el equivalente a irte al Museo del Prado con tu mando y manejar a los personajes de los cuadros. Más o menos. A esto se le une la estética manga, que abarca desde el diseño de los personajes (muchos de ellos estereotipos con patas) hasta detalles como las onomatopeyas al disparar, que quedan fantásticas.

Los sucesos de Valkyria Chronicles se relatan de una forma muy curiosa que se aprecia en los menús. Un libro de historia sirve de hilo conductor, y las ilustraciones son escenas de vídeo o batallas. En cualquier momento puedes revisar los capítulos anteriores, si bien sólo algunas batallas pueden ser repetidas para obtener experiencia. Como si de anexos se trataran, puedes acceder a varias bases de datos (personajes, armas, escenarios…) y también al cuartel general, donde realizarás casi todas las acciones, desde entrenar a las unidades hasta visitar un cementerio donde recordar a los soldados que perdiste.

La banda sonora es bastante buena. Si sois aficionados al género os sonará: el compositor es nada menos que Hitoshi Sakimoto, autor de la banda sonora de, entre otros, Final Fantasy Tactics, FF XII o Vagrant Story. Lástima que se note demasiado: muchas de las melodías parecen sacadas del primer título. Lo que más se echa en falta es alguna canción memorable. Más allá del tema principal del juego, pocas melodías son destacables.

El excelente resultado a nivel jugable se ve empañado por un fallo que notamos en cuanto accedemos a la pantalla de título. Está íntegramente en inglés. Hace unos años no hubiese importado, pero hoy en día es un fallo muy grave, especialmente en un juego de tanta calidad al que mucha gente no podrá acceder por la barrera del idioma. No estamos hablando de un inglés especialmente complicado; salvando los términos militares el nivel es bajo, pero aún así echará atrás a más de uno.