Avance de Vampire: The Masquerade - Bloodhunt
El battle royale de Vampiro: La Mascarada.
Al final sí saldrá un gran juego de Vampiro: Las Mascarada este año, pero no será un RPG como Bloodlines 2. En su lugar es algo muy distinto: un battle royale. Sé que suena extraño, pero tras jugarlo debo decir que es mejor de lo que esperaba. Es, de hecho, una producción bastante impresionante, la cual tiene un estudio con casi doscientas personas detrás - Sharkmob, una compañía sueca liderada por veteranos de Ubisoft Massive que trabajaron en The Division. Con este nuevo título han hecho algo oscuro, bello y atmosférico. Algo que, y esto es lo importante, conserva la esencia de lo que esperarías de un juego de Vampiro.
Vampire: The Masquerade - Bloodhunt funciona así (y "así" resultará tremendamente familiar a cualquiera que haya jugado a un battle royale): te unes a una cola en solitario, o en un equipo de tres, para participar en una gran batalla en la ciudad de Praga por la noche. La cantidad final de jugadores que participan en ella todavía no está definida del todo, pero actualmente son cuarenta y cinco.
Empiezas sin armas, las cuales debes buscar por el escenario, así como como armadura y bolsas de sangre (que sirven para curarte), que se encuentran en la parte trasera de furgones policiales, cofres, contenedores o incluso algunas tiendas que hay repartidas por la ciudad. Y, por supuesto, el area de juego en Praga se va reduciendo de forma gradual a medida que avanza una niebla roja.
En Bloodhunt la diferencia es que eres un vampiro. Ser un vampiro te permite escalar la fachada de cualquier edificio simplemente manteniendo pulsada la barra espaciadora, deslizarte por las azoteas y saltar entre ellas, o utilizar tus sentidos para escanear el área que te rodea en busca de cosas de interés, como loot, la ubicación de un ruido (como disparos) o de civiles (de los cuales hablaremos más adelante).
Cada tipo de vampiro también posee poderes especiales, tres para cada personaje. El primer poder normalmente es una gran mejora para el movimiento, ya sea un salto gigante, un dash invisible o algún tipo de teletransporte. El poder medio es pasivo, y puede ser algo como una regeneración de salud o un invisibilidad parcial al agacharse. El tercero es una habilidad activa, que varía entre daño y apoyo. Hay cosas como golpear contra el suelo, trampas, murciélagos que escanean el escenario, curación y escudos contra las balas. Son satisfactorios de usar, y debido a que solo hay tres poderes por vampiro, unidos al escaneo, son sencillos de entender y dominar.
De momento hay seis personajes, repartidos en tres clanes de Vampiro: La Mascarada. Está el clan Brujah, con los personajes Vandal y Brute; el clan Nosferatu, con el Saboteur y el Prowler; y finalmente el clan Toreador, con la Sirena y la Musa. Los desarrolladores también tienen planes para añadir más en el futuro.
Ah, los civiles. Habíamos dicho que hablaríamos de ellos. Pasean por las calles y, por supuestos, puedes morderlos para alimentarte de su sangre. Al hacerlo no solo rellenas tu barra de vida, sino que también te otorgan una mejora que dura toda la partida. Esta mejora es una u otra en función del tipo de civil; uno puede darte una mejora del 100% en el tiempo de regeneración de los poderes, mientras que otro aumenta un 10% el daño de tus golpes melee, por ejemplo.
Tienes espacios para tres mejoras pero puedes desbloquear más ('slots de resonancia', se llaman) alimentándote de jugadores caídos, con un movimiento que parece el típico "pulsa F para ejecutar", o alimentándote de NPCs especiales que pertenecen a la facción Entity de cazadores de vampiros. Estos soldados tienen una armadura muy poderosa y protegen loot bastante atractivo, siendo difíciles de eliminar. Es una situación de riesgo-recompensa, por lo tanto, pero si logras desbloquear los siete slots de resonancia contarás con una ventaja significativa.
Los civiles también representan un potencial problema. Si te ven durante demasiado tiempo, o si son testigos de algún asesinato vampírico, serán conscientes de lo que eres y se romperá la Mascarada, lo cual evidentemente no es bueno. Bloodhunt representa esto desvelando tu posición al resto de jugadores durante un minuto, algo que lógicamente no quieres que ocurra en un juego de este tipo.
Estas ideas y esta capa de vampirismo hacen todo lo posible para lograr que Bloodhunt se sienta distinto al resto de battle royales. El movimiento es particularmente divertido; cuando lo unes al diseño de la ciudad y a su verticalidad, la habilidad para correr por las calles y por las azoteas (y por todo lo que hay entre ellas) te proporciona muchas formas de reducir la distancia con los enemigos lejanos. Esto ayuda mucho a evitar que la gente se dedique a campear.
Pero a pesar de todo esto Bloodhunt sigue pareciendo sobre todo un juego de pegar tiros. Hay algunas armas melee, pero hay muchísimas más pistolas, y en todos los encuentros que tuve se usaron armas de fuego. Los rifles escupían balas desde otra azotea, o desde varias, y te derribaban en cuestión de segundos. Tu equipo puede hacer que reaparezcas tras morir, pero necesitas que uno de tus compañeros escape y active el punto para ello.
La verdad es que, siendo honestos, mi idea de una fantasía con vampiros no es la de esconderse tras chimeneas para disparar a la gente con rifles de asalto. Para mi, a priori, esto es más un battle royale que Vampiro: La Mascarada. Pero solo he jugado unas pocas partidas, con lo cual no he tenido la oportunidad de apreciar las sutilezas de todos los sistemas que hemos comentado.
El ritmo que imbuye el hecho de ser un juego multijugador por equipos (porque no jugué solo) también implica que es difícil meterte dentro del mundo de Vampiro: La Mascarada. La ciudad en la que se ambienta es Praga, pero podría ser cualquier otra cosa, porque no tienes tiempo de apreciarla. Y, desde luego, no ayuda que todo sea tan oscuro. Al ser tan oscuro es difícil ver qué está pasando y quién te está disparando. Aquí no hay esa claridad que sí tienes en Fortnite, Apex o PUBG. Pero, ¿qué le vas a hacer? Es un juego de vampiros, al fin y al cabo. Un juego con criaturas que no pueden ver la luz del sol.
Aunque Praga es el mapa principal, y evolucionará con el tiempo como en otros battle royales, hay otro lugar que puedes explorar. Es pequeño, eso sí: se trata de Elysium, el lobby. Es una especie de iglesia o capilla por la que puedes correr poniendo emotes a la gente mientras esperas a que el matchmaking inicie la partida. Tiene mucho detalle, eso sí, y también hay NPCs con los que puedes hablar, y que te dan quests que, al completarse, otorgan experiencia para un pase de batalla que todavía no está implementado, pero que los desarrolladores me aseguran estará presente en la versión final.
Todo esto me lleva a tener sensaciones contradictorias con Bloodhunt. Tiene algunas buenas ideas y parece inteligente, pero no sé si eso será suficiente como para atraer a la gente que juega a otros battle royales y para mantenerlos ocupados más de un fin de semana. En cualquier caso se trata de una pre-alpha, y la verdad es que es bastante sólida. Habrá que seguirlo de cerca.
Traducción por Josep Maria Sempere.