Vancouver 2010
¿Nos dejará fríos?
Ahora que al alcalde mi ciudad le ha dado por presentar una candidatura para que acojamos los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 me pasa por la cabeza si quizás no estaba escrito en el destino que justamente el mismo día en que el señor Hereu sorprendía a todos con la noticia me llegara a las manos este Vancouver 2010. El caso es que recibo el juego de buen agrado, debo empezar a familiarizarme con esos deportes. No hay tiempo que perder.
Siempre se ha comentado que los títulos basados en los Juegos Olímpicos son una buena forma de ver la evolución tecnológica del medio, ya que aparecen de forma periódica y nos permiten ver cómo se van mejorando año tras año los gráficos. Ahora bien, si en lo referente a la parte técnica los programadores consiguen nuevas marcas y subir el listón con cada nuevo juego, parece que en la parte jugable todavía no hayamos superado los récords establecidos hace casi tres décadas. Y es que los juegos basados en los grandes eventos olímpicos todavía sufren el estigma machacabotones dejado por Track & Field, y mientras que alternar A y B en un mando de NES era algo seductor, con un mando de los actuales no es lo mismo.
Visualmente Vancouver 2010 se presenta con un envoltorio gráfico acorde a los tiempos que corren y que cumple sobradamente su cometido de transmitir las distintas modalidades olímpicas. La sensación de velocidad cuando nos ponemos los esquís y bajamos a 80 km/h, la posibilidad de mirar al horizonte antes de lanzarnos por el trampolín, o la simple textura de los trajes son cosas que están realmente conseguidas. Todos los atletas en general muestran un modelado muy cuidado que hace que podamos olvidar que no están hechos a imagen y semejanza de los deportistas reales. Lástima eso sí que sus animaciones no estén al mismo nivel en cuanto a variedad, ya que aunque están bien hechas son siempre las mismas y se repiten demasiado. Algo todavía más evidente en un juego cimentado en la repetición de las mismas pruebas una y otra vez.
La nieve es otra protagonista pero su representación no está a la altura del nivel conseguido con los atletas. En contacto con las tablas de snow o los skis se deforma de manera más o menos realista, pero sorprende lo estática que es, ya que ni cortando la nieve de forma brusca haciendo carving se llega a levantar el más mínimo copo de nieve. Por si esto fuera poco, a veces su textura –muy apreciable cuando estamos quietos esperando la salida– se muestra algo borrosa.
En lo que se refiere al número de pruebas tenemos un total de 14 entre las que elegir, de las cuales casi la mitad son repetidas con distintas variaciones. Es evidente que unos Juegos de Invierno no pueden compararse con unos Juegos Olímpicos en lo que se refiere a la cantidad y variedad de las pruebas, pero es que de ahí a suprimir las pocas que tienes... Es doloroso ver como el juego de Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos de Invierno llega a tener más pruebas que el que se supone que es el juego oficialoso, técnico, que se toma en serio a sí mismo, etc. De acuerdo que no pongan el biatlón como prueba, pero que otras como el hockey sobre hielo, el curling, u otras muchas modalidades hayan sido suprimidas hay un buen trecho.
La lista de eventos que podemos jugar en el juego es la siguiente:
Esquí Alpino
- Descenso masculino
- Supergigante masculino
- Eslalon gigante femenino
- Eslalon femenino
Salto de Esquí
- Trampolón grande, individual masculino
Esquí Acrobático
- Skicross femenino
- Saltos femenino
Snowboard
- Eslalon gigante paralelo masculino
- Snowboard cross masculino
Patinaje de velocidad pista corta
- 500m femenino
- 1.500m femenino
Bobsleigh
- Bobsleigh a dos
Skeleton
- Skeleton masculino
Luge
- Luge Individual masculino