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Roundup: Consola Virtual

14 juegos que incluyen Majora's Mask y los primeros lanzamientos arcade.

Clayfighter

  • Plataforma: Megadrive
  • Wii Points: 800
  • En dinero real: 8 EUR (aprox.)

Junto a Earthworm Jim y Boogerman, Clay Figher formó parte de la cruzada de Interplay por el trono de juegos chorras de principios de los 90. Aunque Jim y Boogerman se las arreglaron para ser dos títulos más que decentes a pesar de su claro enfoque humorístico, el intento de transplantar el humor a un juego de lucha resultó ser un completo desastre.

El plantel de luchadores está formado por un grupo de mutantes modelados con arcilla, que en su día se reflejaron en pantalla mediante técnicas de digitalización aplicadas a modelos reales. Estas técnicas que en los días que Jurassic Park eran suficiente para mantener a los críos distraídos, a los modernos ojos de hoy en día resultan poco más que abrasivas. A saber; un borroso renderizado de 16 bits es más que suficiente para acabar con la idea original en un puñado de dibujos hechos a puñetazos.

Viendo el elenco de personajes no es ninguna sorpresa que la experiencia que proporciona como juego de lucha sea bastante pobre. Palidece frente a cualquiera de los títulos del género que ya pululan por la VC como Street Fighter o cualquiera de los de SNK, aunque es cierto que si te sientes intrigado por peleas de plastelina es muy probable que tampoco tengas mucho interés en cualquier juego de lucha 'serio'. En definitiva, para gente que piensa La loca historia de la Guerra de las Galaxias es un clásico atemporal, ClayFighter será tremendamente divertido. No lo es. Es una basura.

5/10

MERCS: Wolf of the Battlefield

  • Plataforma: Megadrive
  • Wii Points: 800
  • En dinero real: 8 EUR (aprox.)

Publicado por SEGA bajo la licencia de Capcom, esta conversión a Megadrive incluye un nuevo 'Original mode' con nuevos personajes y contenido exclusivo en detrimento del multiplayer del cual hacía gala su versión coin-op.

Tristemente, se trata de una muy mala conversión aquejada de un terrible scroll, peor detección de colisiones y un valiente cúmulo de despropósitos. Nos costará horrores avanzar entre otras cosas por la 'alergia' que parecen tener nuestras balas a los enemigos, convirtiendo la experiencia de juego es algo más cercano a lo irritante que a lo gratificante.

Aunque hay un claro vacío en la VC en lo que respecta a shooters verticales, si estás desesperado por enganchar algo lo mejor es que reces para que Ikari Warriors aterrice algún día.

3/10

Wonder Boy III: Monster Lair

  • Plataforma: Megadrive
  • Wii Points: 800
  • En dinero real: 8 EUR (aprox.)

¿Por qué siguen haciendo esto? Wonder Boy ya está en la Virtual Console en su versión TurboGrafx. Ahora tenemos la virtualmente idéntica versión de Megadrive, sin ningún motivo aparente. Hicieron exactamente lo mismo con Wonder Boy in Monster World, el cual apareció en su versión TurboGrafx como ‘The Dynastic Hero’ y en NES y Master System como Wonder Boy. Aghhh, ¡me saca de mis casillas!

Así que una vez más, Wonder Boy emplea sus tres cuadros de animación para avanzar a través de unos sencillos y planos niveles, recogiendo una interminable lista de frutas y power-ups. Los enemigos bloquean con desgana su camino –básicamente esperan sentados a ser disparados– y las plataformas son tan absurdas como querer ir por el camino de arriba para coger todavía más fruta y aumentar el estúpido –e inútil– contador de puntos. Tras cada nivel somos “obsequiados” con un nefasto nivel estilo shmup lateral. Dado que Super Mario World salió por las mismas fechas, Wonder Boy no tardo mucho en quedar desfasado por aquel entonces.

Cutre, cursi y con una banda sonora que haría llorar hasta a las piedras, decidí puntuarlo con un 5/10 cuando apareció por primera vez. Esta vez y por el puro descaro de publicar un duplicado como una nueva descarga, voy a tener que ponerme firme. Así aprenderán.

1/10

Wonder Boy in Monster Land

  • Platform: Master System
  • Wii Points: 500
  • En dinero real: 5 EUR (aprox.)

A diferencia del triste Wonder Boy III, este título –el cual es técnicamente Wonder Boy II– es llamativo, interesante y sorprendentemente absorbente. El método de juego es conocido –alcanza el final del nivel esquivando o matando a los enemigos por el camino– aunque la inclusión de niveles de libre exploración, además de un ligero toque RPG, lo transforma en algo más que un simple plataformas.

Por cada enemigo eliminado recibiremos monedas con las cuales podremos comprar todo tipo de artilugios en las tiendas que iremos encontrando por el camino. Las botas nos permitirán correr más rápido y saltar más alto, la armadura nos hará menos susceptible de ser atacados y los escudos desviarán los proyectiles. Cosas básicas a fin de cuentas aunque, la libertad de comprar lo que queramos multiplica las posibilidades de convertir Wonder Boy in Monster Land en una robusta aventura.

Estructuralmente también se desvía de lo normal, tirando más a Metroid y Castlevania que a sus congéneres más directos. Los niveles se desarrollan en todas las direcciones y los enemigos finales no siempre aparecen al final del nivel. La exploración no es obligatoria pero siempre es recompensada. Aun así su naturaleza arcade, con estrictos limites de tiempo, pocas vidas y cero continuaciones pueden llegar a ser frustrantes en el sentido que perderemos todo aquello que hayamos comprado una vez seamos eliminados, para volver a empezar nuevamente desde el principio. Esto hace que no podamos disfrutar su componente más RPG y, al mismo tiempo, repercute en su nota final en uno o dos puntos abajo.

6/10