Wanted: Weapons of Fate
Un juego con curvas.
Además, que creías, para poder vacilar de esta forma hay que ganárselo. No puedes ganar una maratón si no entrenas, amigo. Matar enemigos de forma tradicional —balas con trayectoria recta o cuerpo a cuerpo—aumenta nuestro medidor de adrenalina, necesaria para este tipo de disparos. La adrenalina también se exige para pasar de cobertura en cobertura a cámara lenta; esto nos da unos segundos para que, en un solo movimiento, podamos acabar con varios enemigos.
A nivel de combate hay otro elemento a destacar, y son las escenas en las que el tiempo se ralentiza y tenemos que afinar puntería para acabar con varios enemigos y detener sus balas con nuestras balas para que no nos toquen. En Stranglehold —ese gran olvidado— había ciertas secuencias similares.
Esta amplia variedad a la hora de afrontar los combates hace que no importe demasiado que sólo haya dos armas en el juego, la pistola y las metralletas con silenciador —que, en la práctica, son lo mismo—. El juego, en vez de buscar la variedad de armas, intenta retar al jugador para que sienta que domina a la perfección la pistola. Es una decisión arriesgada pero que me ha parecido correcta; ir siempre con pistola te da la sensación de que eres un tipo muy, muy duro, y eso se agradece.
Tampoco he tenido la sensación de que necesitaba más armas porque no he tenido tiempo de que surgiese ese deseo. El juego se acaba en… ya se ha acabado. Dura muy poco, sobre las cinco horas, si no menos. Y sólo hay modo para un jugador, aquí. Que un juego sea corto no es necesariamente malo. Mirad Braid, Portal, Flower. Se pueden conseguir experiencias intensas. O un juego corto también es aceptable si ofrece un alto grado de rejugabilidad. En cuanto a la intensidad, bueno, Wanted cumple. Mientras lo juegas te lo pasas bien y no decepciona. Pero la rejugabilidad es nula.
Han intentado arreglarlo con varias cosas, pero son claramente insuficientes. Cuando te lo acabas por primera vez desbloquean el nivel de dificultad difícil, por ejemplo. Esta decisión me parece extremadamente desacertada; el juego en normal es muy fácil y estuve una partida entera deseando acabarlo para que el reto aumentase. Ese tipo de decisiones de diseño son las que le bajan nota a un juego. Otro extra que te dan es la posibilidad de jugar con los enemigos de final de fase. No, no hay ninguna diferencia respecto al personaje original, así que sólo es un cambio de traje. Y en las cinemáticas, como son vídeos, sale Wesley o su padre.
Con todo, y a modo de conclusión, Wanted es un juego que no arriesga lo suficiente. Da la impresión de que Grin, los desarrolladores —el juego se ha hecho enteramente en su filial de Barcelona, por cierto—, se han conformado con un buen puñado de buenas ideas que funcionan pero que podrían haber dado mucho más de sí. Se juega de forma muy lineal, y está bien y es divertido, pero si hubiesen buscado la variedad y algo de originalidad —para inspirarse sólo hacía falta jugar a Call of Duty: Modern Warfare— tenían las herramientas suficientes como para habernos ofrecido una experiencia mucho mejor. A pesar de eso quiero que os quedéis con la idea de que es un buen juego. Es espectacular, hecho en casa y divertido. Si eres fan de la acción, no te importa la duración y te basta con poder convertirte en un as de las pistolas es un juego notable.