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Warhammer 40.000 Dawn Of War II: Retribution

Sentid el Martillo del Emperador.

Para los que quieran introducirse en este juego, y a modo de resumen rápido, deciros que estamos hablando de un título que bien podría ser el hijo bastardo de Diablo y Starcraft, con ese especial enfoque en la micro-gestión de tus unidades, más que en la macro (que se acaba reduciendo a las habilidades globales y al reclutamiento y mejora de unidades de campo).

En este aspecto parece que las novedades se han basado en equilibrar las unidades existentes mientras se ultimaba la nueva raza para su aparición en escena: la Guardia Imperial. El martillo del Emperador entra en escena de una manera muy convincente, un buen compendio de unidades variadas y acordes con lo visto en el juego de la cadena Games Workshop. Los imperiales acaban siendo una raza muy versátil, fuertes en poder ofensivo, número pero que claramente muestran el lado más frágil de los humanos. Para los más novatos se perfilan como una clara opción por claro uso de unidades en los diversos tipos de situaciones en las que nos veremos envueltos.

Desde emboscadas hasta carreras contra el tiempo o una batalla en la que debemos aguantar la línea de defensa. Todo luciendo un muy buen aspecto y un framerate realmente sólido incluso con las opciones gráficas al máximo (todo testeado sobre un PC con una Nvidia 9800 y con un Quad Core a 2.33GHz). Sinceramente no tienen nada que envidiar a las demás apuestas en el género del RTS con escenarios altamente destructibles, modelados impresionantes y animaciones muy creíbles.

Incluso en los modos online encontramos un rendimiento ejemplar. Porque esta es otra de las gratas sorpresas del título. El componente online abarca todo el contenido en el juego, es decir, podremos jugar contra otros jugadores online en escaramuzas con la misma dinámica que ya vimos en el título original y su primera expansión. Pero también podremos realizar todas las misiones de la campaña con otros amigos online sin ningún tipo de problema, haciendo que la experiencia gane enteros.

Por último, disponemos del modo Batalla Final, donde podemos escoger un héroe de entre seis disponibles (uno por raza), y afrontar batallas por nuestra supervivencia, soportando oleadas tras oleadas de enemigos. Con su correspondiente recompensa, por supuesto. Ganamos experiencia y objetos para mejorar al personaje, alargando de manera exponencial la vida útil del juego, algo que engancha y es realmente satisfactorio.

En definitiva, con Retribution nos encontramos ante un juego que, pese a aflojar un poco en cuanto a historia, logra mejorar lo conseguido por sus anteriores entregas. Desde el equilibrio entre razas, las diferentes modalidades, hasta el multijugador y directamente la conectividad online dentro del juego. Además está a precio reducido de salida, así que si sois seguidores del género de los RTS hay muy pocas razones para que no os hagáis con él. Es una gran ampliación (que puede jugarse sin el título original) para los seguidores del universo Warhammer y de Dawn of War II en general y un espléndido punto de entrada para los jugadores nuevos.

8 / 10

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